Enfermeras y auxiliares de Pediatría unen al Marcide su pozo de deseos

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Comenzó como una actividad navideña, pero ya suma más de cien declaraciones

05 ene 2019 . Actualizado a las 05:20 h.

En las dos plantas para niños enfermos del Marcide hay mucho trabajo antes y durante las Navidades; en una de ellas, la tercera, incluso se habilitan habitaciones para otras especialidades (especialmente cuando el hospital se queda sin camas). Sin embargo, las auxiliares y las enfermeras siempre hacen una labor extra para vestir de colores y de alegría los pasillos y el resto de las estancias. Este año, además, comenzaron a darle vueltas a una idea que implicase a todo el mundo, pacientes incluidos, y les salió un pozo de los deseos que ha sido un imán de propuestas.

«Creemos que hay cientos de papelitos en el pozo, porque se nos ocurrió enviarlo como felicitación al resto del CHUF y al final han venido muchas personas a dejar sus peticiones», cuenta Pilar Loureiro Vilariño, supervisora de enfermería en la tercera planta y la encargada de leer los mensajes cuando se terminen las fiestas. Asegura que no le da miedo ni la cantidad, ni el contenido de los deseos depositados en un pozo que han creado en la planta con la ayuda del carpintero del Marcide, Miguel, y reciclando todo tipo de material. Las notas que tengan un carácter reivindicativo o pidan alguna solución serán remitidas a la gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. «Claro que algunas personas me dicen si temo lo que puede salir de ahí, pero la verdad es que no -cuenta tras terminar su turno-. Lo que haya que transmitir se transmite y la experiencia ha sido muy positiva porque nos ha unido más, yo he visto a compañeros de servicios que no me esperaba que llegasen hasta aquí».

Tanto ella, como su compañera Carmen Galego Novo, supervisora en la primera planta de pediatría, son conscientes de que a veces faltan espacio y personal, pero confían en que en unos años puedan disponer de una sola planta, grande y moderna, cuando se desarrolle el Plan Director, ya que en la primera fase estaría el nuevo edificio de hospitalización, que incluye una nueva área para pediatría.

Por ahora, están encantadas con una iniciativa que ha movilizado al personal de la cocina, a muchos especialistas, los encargados del laboratorio y casi todos «sus niños». Aunque durante la jornada de Reyes apenas serán diez los que permanezcan ingresados. Los mayores que están esta planta lo llevan muy bien: «Les gusta, yo creo que hasta se curan antes», destacan las enfermeras.