Rebelión en el palacio municipal

José Picado DE GUARISNAIS

FERROL CIUDAD

30 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El año no podía terminar mejor para el municipalismo ferrolano. Se ha batido otro récord. Los 25 consistoriales (así se llamaba a los concejales) llenaron una nueva página en la historia de la ciudad naval celebrando un pleno municipal sin gobierno y sin alcalde. Se consumó una rebelión plenaria por parte de los grupos de la oposición. Los políticos opositores se rebelaron contra el alcalde rebelde y su gobierno rebelde. ¡Cuánta rebeldía! Echaron mano de la legislación vigente -como no podía ser de otra manera- y encargaron al Secretario que convocara el pleno y al concejal de más edad que lo presidiera. Y así se celebró el pleno sin sentido, el pleno rebelde contra el alcalde rebelde, el pleno de la infamia, el pleno contra el alcalde cobarde y vago diletante, según las calificaciones expresadas en el salón de plenos del castillo de los pirulitos. Este pleno rebelde y sin sentido se suma así a la lista de los magníficos plenos celebrados en lo que llevamos de legislatura: pleno de la vergüenza, pleno de la marmota y pleno de la corrala, algunos de ellos celebrados como plenos nocturnos hasta el desfallecimiento o plenos aplazados y en fases. Por supuesto podríamos añadir los plenos de los presupuestos fallidos, los plenos sin inversiones y sin proyectos, los plenos de altos decibelios y palabras mal sonantes, los plenos de las afrentas personales y vacíos de contenido y muchos más. Eso sí, todos se celebraron con las puertas abiertas. Hasta ahora no se hizo ningún pleno cónclave con las puertas cerradas con llave desde fuera, como sí se ensayó con los representantes sindicales en los despachos del alcalde rebelde.

Y es que no se puede estar en tanta rebelión. Verán ustedes, uno cree que a don Jorge Suárez le pilló este pleno rebelde cuando él estaba (junto a su grupo político) tratando de rebelarse contra Luis Villares, el líder de la amalgama de Mareas en la que se integra, de momento, Ferrol en Común. Suárez forma parte del alzamiento rebelde de las primarias, junto con los alcaldes vecinos de A Coruña y Santiago y algunos de los partidos que los sustentan. Estaba preparando esa rebelión cuando, por sorpresa, se le rebelaron los grupos opositores ferrolanos. Perdió las primarias internas (veremos las consecuencias) y salió reprobado del pleno de la plaza de Armas. Aunque esto último, la reprobación por la nula gestión y no hacer frente a los problemas cotidianos del municipio, está de más y al alcalde Suárez le llega tarde. Él se adelantó ya en el mismo momento de tomar en sus manos el bastón de mando y declaró que no llegaba allí para gestionar nada sino que estaba llamado a cotas más altas en la filosofía política contemporánea. Esperamos ansiosos el 2019.