Mantitas de colores tejidas en silencio para ayudar a los vecinos

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

«Hay familias que se cruzan a diario con ella y no saben que los ha ayudado», cuentan en De Patio 11

20 dic 2018 . Actualizado a las 08:21 h.

Es una vecina del barrio de A Magdalena que ronda los setenta años. Cada tarde se sienta en su casa a tejer unas mantas multicolor que se vende en Navidades para recaudar un dinero que ella misma ingresa en la cuenta de la Cocina Económica y en la de las Hermanas Oblatas. Siempre de forma anónima, es su condición. Así lleva décadas funcionando una obra de caridad que desde hace tres años tiene un punto de venta: la tienda De Patio 11 en el mercado de Recimil.

«Hasta entonces las vendía a amigas o conocidas, pero le quisimos ayudar y hasta hemos tejido alguna», cuenta Paula Cartelle, responsable de De Patio 11, aunque está de baja porque acaba de tener a su bebé, Blanca. Este año las ventas van un poco despacio y por eso Paula encarga a su empleada que trate de promocionar un producto cuya recaudación se entrega de forma íntegra a las entidades que ayudan a personas sin recursos.

«No quiere que se sepa nada de ella -explican en esta tienda-. Es más, durante el año teje otras mantas que se entregan a los que lo necesiten y hay familias que se cruzan a diario con ella y no saben que esa mujer los ha ayudado mucho». Además de su valor humanitario, las mantas son artesanales, coloridas y están de plena moda. Todas tienen muchos colores, se confeccionan a ganchillo o crochet y sirven hasta para una cama de matrimonio (cuestan de 25 a 70 euros).