Los veinte concellos de Ferrolterra, Eume y Ortegal suman 250 puestos, la gran mayoría en la hostelería
16 dic 2018 . Actualizado a las 10:27 h.La estampa que ilustra esta información es curiosa, pero no por ello poco habitual. Un hombre apuesta a un partido en una máquina. A un paso, un grupo juega a las cartas sobre un tapete. Es el contraste entre lo de lo de ahora y lo de siempre, cada vez más común en los locales de hostelería, todo por el auge de las apuestas deportivas. «Ahora no hay bar en que no haya, la gente va a ver fútbol a los sitios donde hay una máquina al lado», valora Miguel Ares. Él fue uno de los pioneros en la zona en colocar uno de estos puestos, en el Victoria, hace cinco años. Ahora, los veinte concellos de Ferrolterra, Eume y Ortegal suman 250, entre las que se incluyen las 27 que Ferrol y Narón tienen instaladas en varios salones de juego, según los datos que maneja la Consellería de Vicepresidencia de la Xunta.
«Fui de los primeros en tenerla y a partir de ahí esto siempre fue a más», confirma Miguel, que también regenta el Trébol. Aunque todavía le sorprende ver a una persona mayor en una de estas máquinas, en vez de en una tragaperras, asegura que «ya es un hábito». Tomar el café o un vino y, de paso, hacer una apuesta, se puede ver en cualquier municipio de la zona, teniendo en cuenta que todos tienen al menos uno de estos puestos. A los locales les queda un porcentaje de beneficio mínimo, pero «es un servicio que hay que tener», dice el hostelero. Por poner un ejemplo, de los 3.000 euros que dejan los clientes, a los dueños les suelen quedar sobre 30.
Es cierto que la apuesta a través de Internet también está en ascenso en España, sobre todo entre los jóvenes, pero no por ello las máquinas pierden jugadores, gracias a lo accesibles que están. Codere, Luckia o Bwin son tres de las marcas más extendidas. «Esto es imparable», valora Miguel, al que también le gusta apostar «con moderación» porque «así se hace el partido más interesante». «Estuve en Valencia hace poco y está plagado de sportbar [bares deportivos]. Y ese va a ser el futuro», concluye.
Por su parte, el gerente de una de las empresas de Ferrol dedicadas a la instalación de máquinas presenciales, que prefiere mantener el anonimato, asegura que el negocio está «estabilizado» desde hace unos años. En los salones que gestiona entra gente «de todas las edades, desde 20 y pico hasta los 70». Los más jóvenes, detalla, se suelen gastar de media entre 5 y 7 euros a la semana, aunque es de sobra conocido que muchos se gastan bastante más. «Con esto nadie se hace millonario. Si me dedicase a Loterías y Apuestas del Estado, nadie me criticaría, pero las apuestas deportivas están estigmatizadas. ¿Por qué venden un décimo a un niño de 15 años? ¿Por qué puede hacer una quiniela? Nosotros también estamos creando muchos impuestos», analiza. Todo apunta a que el auge de las apuestas solo acaba de empezar.
Máquinas instaladas en la zona: Ferrol* (67); Narón * (67); Fene (20); Pontedeume (18); Cedeira (15); As Pontes (13); Valdoviño (9); Ares (8); Mugardos (6); Neda (6); Cabanas (4); Cariño (3); Ortigueira (3); A Capela (2); Cerdido (2); Mañón (2); Moeche (2); Monfero (1); San Sadurniño (1); As Somozas (1). Total: 250.
*Solo cuentan con máquinas en salones Ferrol (22) y Narón (5), incluidas en el total, las demás son todas de hostelería. // **Datos actualizados por la Consellería de Vicepresidencia de la Xunta hasta el pasado jueves.
