Hacia el futuro

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro CAFÉ SOLO

FERROL CIUDAD

14 dic 2018 . Actualizado a las 23:15 h.

Pues, en este caso, tampoco sé qué opinarán ustedes. Ya me dirán, si son tan amables, lo que les parece. Pero yo, particularmente, sigo pensando que esta Galicia del Norte nuestra, la que se extiende desde la desembocadura de ríos como el Eume y el Xuvia -o como el Covés y el Belelle, que no llevan tanta agua pero que también han sabido despertar la emoción de los poetas, además de apadrinar un pan excelente- hasta la del Eo, la que tiene su corazón espiritual en la Terra Chá de Lugo y sus capitales mitradas en Ferrol y en Mondoñedo, es una Galicia distinta de cualquier otra. Aunque, como todas las demás Galicias, no siempre ha tenido la suerte que se necesita para lograr esquivar con éxito a quienes se divierten poniendo palos en las ruedas. Por fortuna, el sector naval, gracias a la construcción de las nuevas fragatas, va a reactivar, por fin, la economía de Ferrolterra. Pero sigue habiendo todavía muchas asignaturas pendientes. Basta con ver la situación en la que se encuentra ahora el ferrocarril de la costa, ese tren que sigue siendo imprescindible para muchísima gente y que recorre -todo sea dicho de paso- algunos de los paisajes más bellos del mundo, para tomar conciencia de la poca atención que se le ha prestado, durante las últimas décadas, a este Norte del Norte: a un territorio al que no se le ha permitido desarrollar todo su potencial, a pesar de que lo envuelven dos mares y de que su contribución al bien común del país viene siendo, desde hace siglos, inmensa. La despoblación nunca es fruto del azar: es la consecuencia de las decisiones políticas de quienes suelen olvidar que el futuro ha de ser de todos y para todos. Como el horizonte. Siempre.