Ferrol no es una mierda

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón LA GÁRGOLA

FERROL CIUDAD

VÍTOR MEJUTO

14 dic 2018 . Actualizado a las 22:12 h.

Trabajo para Ferrol y su comarca. Eso es lo que traerá, al fin, el encargo de las F-110. Hoy el café de la mañana parece que sienta mejor. Si se pudiese hacer un porcentaje de sonrisas, durante las últimas 24 horas seguro que por estos lares hubiese pegado un subidón.

El nuevo escenario para el naval de la ría hace que en Ferrolterra se empiece, ya, a jugar otro partido. El árbitro ha hecho sonar el silbato y ha comenzado a correr el cronómetro. Las merecidas y buenas nuevas para los astilleros y, en general, para nuestra comunidad, tienen que ser la piedra de toque para hacer las cosas de otro modo. 

Cuando todo dependía del naval no se diversificó. Las vacas gordas no dejaban ver lo que iba a pasar después. Y cuando llegaron las vacas flacas tampoco se diversificó, porque todo el mundo (o casi) andaba canino... En fin. Ni tanto, ni tan poco. 

Ahora es el momento de comenzar a trabajar en el medio y largo plazo. La tarea en Navantia y los pasos que está dando la compañía dentro de su plan estratégico de futuro tienen que acompañarse de medidas efectivas, de una dichosa vez, para que la economía local abra mucho más su abanico. Si se logra, habrá más empleo. Si hay más empleo, habrá más población. Si hay más población, mejorarán los servicios y la calidad de vida... Es una pescadilla que se muerde la cola. 

Ferrol, oigan, no es una mierda. La cabecera de comarca, Ferrolterra, Eume y Ortegal tienen un potencial industrial, turístico, de servicios y, no lo olvidemos, un sector primario al que hay que sacar el máximo rendimiento de manera sostenible. Ahora es el momento de que agentes económicos, políticos y sociales ejerzan como tales y con un diálogo intenso y fructífero le propongan al trabajador, al emprendedor y, en general, a la sociedad civil, caminos de prosperidad. Todo lo que no sea ponerse a trabajar ya en ese sentido es cicatería, egoísmo y atención a intereses particulares o de siglas por encima de los de la comunidad a la que pertenecemos. Sin más. Hay materia prima y mimbres para variar el rumbo de la urbe naval.

Hay trabajo para Ferrol. Solo falta que no se le peguen a este territorio más tiros en el pie desde dentro, que se espabile y que aquellos y aquellas que están en cargos públicos de responsabilidad y que no se vuelcan en servir, sino en ser servidos, vayan pensado en dejar sitio. El ciudadano quiere ayuda, no problemas. Ferrol no es una mierda. Ferrol es futuro.