La travesía está vallada y con escombros desde el incendio de septiembre
11 dic 2018 . Actualizado a las 21:54 h.El sábado 1 de septiembre, a última hora de la tarde, el humo empezó a salir de uno de los edificios abandonados del callejón del Cuco. Así se llama el primero de los dos pasos estrechos que unen la calle Espartero y la calle San Francisco, en la parte de Ferrol Vello que linda con A Magdalena. Allí se desplazaron ese día los bomberos para apagar el incendio y regresaron al día siguiente para mitigar los últimos rescoldos. En los días posteriores, después de que los cuerpos de seguridad revisasen la zona, la policía local procedió a vallar las dos entradas de esta travesía. Y desde entonces, todo está igual.
Por el momento, casi tres meses y medio con los escombros en medio del callejón. Aunque no debiera ser así, los viandantes han apartado las vallas en varias ocasiones para ahorrarse el tiempo que lleva dar la vuelta por la renombrada glorieta Alfredo Martín. Y una vez tiradas o apartadas las barreras, el paso se ha convertido en el ir y venir de gente que había hasta la fecha del incendio. Desde el Concello no respondieron durante el día de ayer a la pregunta de La Voz acerca si hay alguna actuación prevista. Mientras, la policía asegura que desde que vallaron no ha habido «ningún problema».
En el edificio afectado, que probablemente antes del siniestro estaba habitado por okupas, se aprecia una gran cantidad de restos, la mayoría de madera -suelos, puertas, canalones, etc.-, aunque incluso hay cojines, que cayeron desde una planta superior. La lluvia de las últimas semanas ha arrastrado poco a poco parte de estos escombros al medio de la travesía, lo que ha aumentado la peligrosidad de transcurrir por allí.
Además, más allá de lo que quedó del incendio, los muros cuentan con numerosas pintadas, mientras en el extremo de San Francisco hay abundante cableado entre dos inmuebles en ruinas. Todo esto, a un paso de la iglesia castrense, el parque Reina Sofía y varios de los establecimientos de hostelería más visitados de la ciudad.
«A día de hoy, la calle sigue cortada y el escombro esparciéndose a medida que la lluvia hace su trabajo de arrastrarla hasta la calle San Francisco .¿No hay nadie en este ayuntamiento que pueda solucionar tan lamentable estado o va a ser parte de la decoración de esta ciudad?», se preguntaba un vecino en Facebook ya el 31 de octubre. Por el momento, no hay respuesta y mientras los viandantes siguen atravesando y saltando escombros.
«Es lamentable y peligroso que esta zona esté tan descuidada»
Si además de los vecinos, hay alguien que conozca de cerca el estado del callejón del Cuco, ese es Jesús Quiroga y el resto de componentes de la asociación cultural Mundo Danza, cuya sede hace esquina con la travesía en la calle Espartero. «Desde que nos mudamos a este barrio, hemos percibido una dejadez impresionante. Nos parece lamentable y peligroso que el callejón esté así, sobre todo desde el incendio. Parece mentira», expresa el profesor de la escuela, cuyos alumnos son «de todas las edades».
«Es triste que no se hayan limpiado los escombros y que incluso se hayan ido esparciendo. Además, es que por mucho que se colocase una valla, la mayoría de los días está abierto de par en par», añade Jesús. Y no solo habla de ese punto en concreto, sino de Ferrol Vello en general. «Es donde empieza el Camino Inglés y donde llegan los cruceristas, pero el estado es tercermundista. El cuidado tiene que ser continuado», concluye el bailarín y coreógrafo.
Por otro lado, el propietario del bar cercano Cuerda Floja (Espartero, 1), Carlos A. Quirós, hace hincapié «máis que na imaxe, na perigosidade, porque a xente segue a cruzar e calquera día vai ocorrer algo». «Iso si, tamén hai que ser conscientes de como está a zona e non estar retirando as vallas», subraya, y añade que la travesía «estivo sempre abandonada e en mal estado».