La pugna por el gobierno de Ferrol ya lleva meses desatada y aumenta a medida que se acerca el 26-M
09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Todo es posible en Ferrol y los partidos que concurren a las municipales de mayo son conscientes de ello. De ahí el nerviosismo que se palpa ya en las diferentes fuerzas políticas, que se ha acrecentado por los sorprendentes resultados de las recientes elecciones andaluzas. En Ferrol ya se preveía una fragmentación todavía mayor del voto de izquierdas que en las anteriores municipales, a causa de las dos escisiones en FeC, pero la subida experimentada por Ciudadanos y la irrupción con fuerza de Vox en el sur hacen prever que también la derecha tenga que repartirse los sufragios.
Con ese futurible escenario, salvo que algún partido consiga una mayoría absoluta, será necesario volver a recurrir a pactos, algo a lo que los ferrolanos ya están acostumbrados, porque así viene ocurriendo desde que se instauró la democracia, salvo en el anterior mandato de Rey Varela con el PP, que logró 13 de 25 y gobernó en solitario.
Pero si hay que acudir a pactos, los candidatos de los grupos mayoritarios de izquierda, leáse FeC y Partido Socialista, ya vienen preparando el terreno desde hace algún tiempo, con el objetivo común de que no gobierne el Partido Popular. De hecho, las declaraciones de Jorge Suárez nada más conocerse el triunfo de Ángel Mato en las primarias del PSOE fueron muy significativas, ya que dijo que su elección como candidato «é unha boa noticia para Ferrol».
En esta línea, el alcalde definió al senador como «unha persoa aberta, comprometida con Ferrol e de contrastada experiencia e incluso con funcións no goberno da cidade». Se trata de condiciones que Suárez valora a la hora de reeditar una coalición de gobierno, de cuya ruptura en el presente mandato culpó siempre al personalismo de Beatriz Sestayo.
Por su parte, Ángel Mato, que dice aspirar a ser una alternativa de gobierno, plantea siempre la necesidad de que Ferrol tenga un proyecto de ciudad con el «máximo consenso posible», dejando entrever esa disponibilidad a entenderse con otras formaciones.
En cuanto a la posibilidad de que en esa suma de votos de izquierdas resulte necesario el BNG, la postura con la que Iván Rivas afronta este nuevo reto no parece muy proclive a volver a apoyar a Jorge Suárez, porque asegura presentarse «contra FeC y el PP».