Tranvías Ferrol sostiene que el problema ya se solucionó con un autocar de más plazas
05 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Alumnos del IES Leixa fueron los primeros en quejarse de la que califican de saturación o colapso, en ocasiones, de los buses que cubren el trayecto entre el centro de la ciudad y la zona hospitalaria de Ferrol por Santa Icía, en horas punta. A esas protestas se sumaron las de particulares que acuden con frecuencia a los hospitales, pero las denuncias de los estudiantes fueron más allá y las hicieron llegar a distintos estamentos, entre ellos la dirección del IES Leixa, que abordó el asunto en el Consello Escolar y después lo trasladó al Concello de Ferrol.
Las deficiencias denunciadas se refieren a las líneas 1B y 3, en los horarios entre 8 y 8.30 horas, con destino a la parada del hospital Arquitecto Marcide, y las 14.15, cuando parten de la misma en dirección al centro de la ciudad. Según explican, los días laborables hay muchos usuarios, porque coinciden con las entradas y salidas del instituto, así como de pacientes que acuden a las consultas externas y de acompañantes de los enfermos hospitalizados.
Algunos usuarios indican que ya hubo varios casos de gente que no pudo entrar en un bus por falta de espacio y tuvo que esperar al siguiente, tanto en la propia parada del Marcide como en la zona de Parque Ferrol, en la que también hay trasiego de viajeros.
La directora del IES Leixa, Ana Roel, manifestó a este periódico que el centro es consciente de estos problemas. «A demanda de transporte público aumentou moitísimo nesta zona, tanto por parte dos usuarios do instituto, que na actualidade ten 640 alumnos, como por parte da xente que acude aos servizos sanitarios», dijo, añadiendo que entiende que se necesita un refuerzo de los buses. De ahí que el asunto fuese abordado «pola vía oficial» en el Consello Escolar, y después se trasladó al Concello de Ferrol.
Desde el ayuntamiento se informó ayer de que el gobierno recibió a representantes del Consello Escolar, pero que la competencia en materia de transporte público es de la Dirección Xeral de Mobilidade de la Xunta de Galicia, que lo tiene concesionado a la empresa Tranvías de Ferrol.
El jefe de servicios de la compañía, Jesús Fernández, aseguró ayer a La Voz que el problema que se detectó al principio del presente curso se ha subsanado con un autobús de 105 plazas, en lugar del de 70 que estaba cubriendo el servicio con anterioridad.
«Recollimos as queixas dos alumnos, pero có cambio que fixemos deixou de haber masificación e na actualidade non se completan as prazas», apuntó, añadiendo que, según el registro de billetes y del bonobús, están quedando entre 30 y 40 plazas libres. Lo que ocurre, según este responsable, es que, al tratarse de buses urbanos, solo tienen 34 asientos y el resto de viajeros tienen que ir de pie «y la gente se apiña delante, por lo que hay quien prefiere esperar al servicio siguiente». No obstante, Jesús Fernández apunta un descenso de usuarios últimamente. Los denunciantes argumentan que es debido a que mucha gente está recurriendo a coches particulares, precisamente por la saturación de los buses. Y sostienen que las plazas que la empresa dicen que no se ocupan no son reales, porque viaja gente con muletas, sillas de ruedas, carritos de bebés y los propios estudiantes con mochilas, que llenan más espacio que un viajero sin nada.