Las sedes de los bomberos y la Policía Local de Ferrol sufren inundaciones

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

En el parque contraincendios fue preciso retirar la pieza de la calefacción repuesta el pasado jueves para evitar que se estropease de nuevo

03 dic 2018 . Actualizado a las 19:10 h.

El quid de la cuestión podría estar en la falta de estanqueidad del edificio o en la total inexistencia de mantenimiento, según apuntan algunos afectados, pero lo que no se puede negar es que en el parque de bomberos de A Gándara hay un problema gordo, cuando en menos de un mes se producen dos inundaciones, en las que el agua llega a alcanzar una altura de medio metro. Y es que, para mayor gravedad, los anegamientos se producen en una zona en la que está la caldera, con su correspondiente reserva de gasoil, y el cuadro eléctrico desde el que se distribuye la energía a todas las instalaciones.

Con ese riesgo potencial pasan las 24 horas del día los bomberos de Ferrol, que solo se libran del mismo, aunque se exponen a otros, cuando tienen que salir de la base para solucionar problemas relacionados con inundaciones o fuegos que afectan a la ciudadanía en general.

Según fuentes consultadas por este periódico, el origen de los anegamientos que se producen en la planta baja del parque contraincendios radica en la existencia de una arqueta en el propio cuarto de la caldera, por la que sale el agua del mar cuando coinciden lluvias intensas con la marea llena.

Los delegados sindicales del Concello han advertido en numerosas ocasiones de la situación a los responsables municipales, sobre todo en las reuniones del Comité de Seguridad y Salud Laboral -se quejan de que llevan varios meses sin convocarse-, y también lo han puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo. De hecho, este último organismo ordenó que se corrigiese ese problema y lo único que se hizo fue instalar una puerta reforzada, acorde con la estancia de la que se trata, pero sigue entrando el agua, porque sale por la arqueta que hay dentro.

La inundación del lunes se produjo sobre las siete y un técnico del Concello acudió poco tiempo después para poner a salvo la pieza instalada en el pasado jueves en la caldera, por lo que los bomberos volvieron a quedarse sin calefacción, como ya habían estado las tres semanas anteriores, desde que otro anegamiento había averiado la caldera, que ya había sido objeto de otra reparación poco antes.

En el caso del cuartel de San Xoán, en el que tiene su sede la Policía Local, el problema de las inundaciones radica en un río que discurre por debajo del edificio. El agua se filtraba desde siempre por el sótano y hace años se trató de ponerle remedio canalizando el citado curso fluvial, pero las obras realizadas no surtieron el efecto esperado, por lo que fue necesario colocar una bomba de achique que está funcionando constantemente.

La inundación fue debida a un fallo del equipo de extracción, que se reparó poco después. Estas averías también se repiten con bastante frecuencia, de ahí que en el sótano del cuartel de San Xoán permanezca totalmente libre y sin prestar ningún servicio.

Las fuertes lluvias generaron incidencias en varios viales del municipio de Ferrol

Además de atender el anegamiento de su propio centro de trabajo, los bomberos del parque municipal de A Gándara tuvieron que realizar varias salir para solventar incidencias generadas por las intensas lluvias registradas durante la mañana. Así, tuvieron que intervenir por inundaciones registradas en la zona de Feria del Dos; la avenida del Mar de Caranza; la carretera de la Trinchera, la zona de Casal dos Ovos, en Santa Mariña; la avenida de As Pías a la altura de Porta Nova; la avenida de Vigo, en la zona del aulario; y la carretera de Covas, en la zona de A Bailadora. Estas actuaciones consistieron en levantar las tapas de los registros para facilitar que el desagüe por los sumideros y en realizar algunas limpiezas de vías para mejorar la seguridad de los conductores y viandantes.

La mayoría de las llamadas en la centralita del parque de A Gándara alertando de inundaciones se registraron en torno a las ocho de la mañana y el trabajo de los bomberos para solventar la situación se prolongó hasta las 11.30 horas.

El personal de emergencias también tuvo que acudir al colegio de Recimil para retirar una bolsa de agua que había en el techo y se filtraba al interior.

Reyerta en un vivienda

Ya por la tarde, los bomberos fueron requeridos por la Policía Local para una apertura de puerta en una vivienda de la carretera de Castilla, a la altura del Inferniño, en la que se había producido una reyerta en el interior y los intervinientes en la misma no le franqueaban la entrada a los agentes municipales.