Despropósitos preocupantes

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

02 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No es sorprendente en una Galicia como esta ver como se agudizan las desigualdades, y en el Gobierno de la Xunta parece estar solo el presidente Núñez Feijoo, pues los demás conselleiros viven para el limbo político, salvo Rey Varela, que está siempre en lo suyo. Hace unos días asistí a una parrafada en la colonia de jubilados de Bazán y en el transcurso de la misma se armó una trifulca sobre el desconocimiento de la Consellería de Traballo, que para alguno no existe. No quise entrar en el cotilleo porque yo tampoco recordaba el nombre del conselleiro.

 Ello viene a demostrar el poco interés que tienen en la Xunta por dar a conocer la actividad de sus conselleiros, y solo Núñez Feijoo, con la manguera apagando incendios, recoge los frutos que desde hace tiempo nos viene ofreciendo con su euforia ficticia sin entrar en los problemas de Ferrol (continuamos perdiendo población) y la mayoría disociados de la política y atemperados en la profunda crisis del sector naval que arrastró todo lo demás. El presidente solo se entera de botaduras y celebra lo bonitos que salen los barcos con el cielo lleno de aves o viene a visitar a su familia política sin preocuparse de los cisnes negros que se comen esta ciudad (28 comercios cerrados en la calle Real). Y si quiere conocer más hechos desagradables, se lo explican con pelos y señales los sindicatos, que fueron los que salvaron la permanencia de los dos astilleros.

Por eso cada vez estamos más perplejos, y muy especialmente con el papel de la Xunta con esta zona. Y cuando habla el presidente sobre el paro laboral lo hace con fe de predicador en misión redentora y con los ojos cerrados, sin que nadie de su entorno pueda preguntarle qué hacemos con Ferrol.

Los conselleiros están ocupados con el calentamiento global a remojo, recordando las botaduras bonitas del presidente y a los revolucionarios ferrolanos que les de un designio mejor el Gobierno de Madrid, que para eso es dueño de los astilleros, pues Feijoo es el pariente lejano y no se quiere ver fundido en negro. Ahora la cosa le va bien porque Casado no levanta vuelo.

En fin. Esta Xunta parece un matrimonio de conveniencia, solo están para ampliar su patrimonio y posición social y para ello han puesto el ancla en sus clases medias, donde hay buenos menús y a los demás que les den lentejas.