Mar por medio

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro CAFÉ SOLO

FERROL CIUDAD

23 nov 2018 . Actualizado a las 23:01 h.

Pues miren, de verdad que ni me había fijado, pero el cuaderno en el que les escribo hoy reproduce en su cubierta, junto a unas notas de Mark Twain de caligrafía minúscula, unos pequeños dibujos del gran narrador norteamericano (la luna, un paraguas, el cielo estrellado...) y, además, su inconfundible firma, que sin duda revela la existencia de un fuerte carácter y de una voluntad inquebrantable. Para mi gusto particular, la obra de Twain, el creador de Tom Sawyer y de ese Huckleberry Finn al que tanto le debe la mejor literatura del siglo XX nacida al otro lado del mar, es una de las cumbres literarias de dos de los más grandes países de este mundo: los Estados Unidos de América, que se extienden desde el Atlántico hasta el Pacífico, y nuestra infancia, que abarca al mismo tiempo lo vivido y lo soñado. Volvemos ahora a los libros de Twain y siempre nos parecen otros libros distintos (magníficos, claro que sí, pero muy diferentes) de los que leímos en nuestra niñez. Y es normal: porque esos libros siguen siendo los mismos, pero nosotros ya no nos parecemos a aquellos niños del pasado de los que descendemos aunque no lo sepamos. Hoy sería muy hermoso empezar el día en Venecia, viendo crecer el agua, pero tampoco está mal hacerlo en Ferrol, tomando café aquí, mientras la lluvia golpea los cristales, escribiendo con pluma estilográfica en esta noble mesa de mármol. «Tiene usted que leer a Lino Novás Calvo, el más grande novelista cubano: le gustará», me sugiere, amable, un señor muy simpático, que ya marcha del café y pasa a mi lado. «Cubano das Grañas do Sor, en Mañón», le respondo. Y no me cree, el señor, que se despide sonriendo. Piensa que estoy bromeando.