Los portavoces de la plantilla insisten: «Brico Depôt continuará con su actividad»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El sindicato Fetico arroja un mensaje de tranquilidad a los trabajadores y a los clientes

22 nov 2018 . Actualizado a las 12:54 h.

Kingfisher abandona el mercado español. Brico Depôt continuará con su actividad comercial. El sindicato Fetico, mayoritario en la cadena de bricolaje y los materiales de construcción, insiste en trasladar un mensaje de tranquilidad sobre el futuro de la cadena, sobre la que niega que vaya a cerrar. Kingfisher, accionista único de Brico Depôt, ha anunciado que abandona el mercado de la Península Ibérica y también el de Rusia, lo que ha desatado una oleada de preocupación en la treintena de establecimientos que tienen en el país, dos de ellos en Ferrol y A Coruña.

La central sostiene que «desde el grupo aún no han definido la forma en la que se procederá a la citada salida, pero tendrán que hacerlo en un periodo de tiempo razonablemente corto». Fetico sostiene que la cadena, que ha arrojado unos beneficios de 2,2 millones de euros el pasado año, será vendida. Las posibilidades que se abren en ese sentido son dos: la venta de acciones a otra compañía o la incorporación a un grupo. De todos modos, no ha trascendido nada hasta el momento sobre si se han iniciado ya conversaciones con algún grupo para la venta de la firma.

«Desde la Dirección envían un mensaje claro de tranquilidad y continuidad del funcionamiento de la empresa, tanto con los colaboradores, como de cara al cliente, manteniendo el compromiso de apostar por el trato al consumidor final y dar el mejor servicio posible, queriéndonos transmitir por su parte la intención de no cambiar nada a nivel operativo, y animándonos a continuar trabajando como lo hemos hecho hasta ahora», afirma el sindicato, quien insiste en que mantendrá puntualmente informada a la plantilla de los cambios que se produzcan.

Por otro lado, el establecimiento ferrolano abrió hoy sus puertas con total normalidad, aunque muchos de los clientes preguntaron a los empleados por el posible cierre.