El dueño de Brico Depôt, con tiendas en A Coruña y Ferrol, pone en venta la compañía
FERROL CIUDAD
El secretario general de Fetico, sindicato mayoritario en la cadena, niega que vaya a cerrarse ningún establecimiento
21 nov 2018 . Actualizado a las 19:10 h.El anuncio realizado esta mañana por el grupo británico Kingfisher, accionista único de Brico Depôt, de que abandonará el mercado español y el portugués, ha disparado las alarmas en Galicia, en donde cuenta con dos tiendas. Ambas, situadas en Ferrol y A Coruña, suman alrededor de 80 empleados, 50 en la urbe naval y 30 en la herculina. La empresa insiste en que ha tomado la «difícil decisión» de marcharse de la Península Ibérica para concentrarse en otros países en donde cuenta con una mayor proyección. Este anuncio fue interpretado en un primer momento como el posible cierre de todos los establecimientos en España y Portugal, aunque el grupo británico no llegó a hablar en ningún momento de esta intención.
De hecho, a primera hora de la mañana, cuando los trabajadores de A Coruña y Ferrol fueron informados por sus respectivos responsables, únicamente se les comunicó que el grupo propietario pretendía abandonar el mercado peninsular, pero dejando claro que la actividad iba a continuar.
Antonio Pérez, secretario general de Fetico, sindicato mayoritario en la compañía, ha descartado por completo que la empresa vaya a cerrar y aseguró que la dirección ha comunicado a los representantes de la plantilla que venderá sus acciones en la división de Brico Depôt Iberia, pero ni siquiera se ha marcado un plazo límite para ello. Pérez insistió en que la situación de la empresa es buena. «Es solvente, viable y rentable», reseñó, lanzando un mensaje de tranquilidad a todos los trabajadores.
Los trabajadores del establecimiento ferrolano, ubicado en Parque Ferrol, fueron informados esta misma mañana de la intención del grupo de abandonar la Península Ibérica. Allí trabajan alrededor de medio centenar de personas, aunque en distintos turnos de trabajo, informa Beatriz Couce. Aunque los responsables de la tienda eludieron pronunciarse públicamente, poco después de que saliera a la luz la noticia, también lo transmitieron a los empleados locales.
Pese al desconcierto inicial de los trabajadores y a la sorpresa por los motivos alegados, no es la primera vez en los últimos años que llega a la plantilla de Ferrol la posibilidad del cierre del establecimiento. No obstante, también reseñan el importante volumen inversor que ha realizado la empresa en sus tiendas españolas y también la apertura de un gran centro logístico en Valencia.
El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, transmitió un mensaje de «solidaridade» con los trabajadores del establecimiento y criticó que «esto é consecuencia da aposta decidida polas grandes empresas». En este sentido, afirmó que «hai estudos contrastados que por cada posto de traballo que se crean en grandes superficies, se destrúe dous no comercio local». Lamentó además «estar a expensas das decisións que se toman noutros eidos lonxe da cidade de Ferrol, con compañías que dependen de grandes multinacionais ás que non lles importan as persoas».
Sorpresa en A Coruña
Los trabajadores y clientes de Brico Depot de A Coruña mostraban su sorpresa ante el anuncio de la empresa. El establecimiento funciona en el polígono de A Grela desde julio del año 2014. Se abrió un año después que el de Ferrol y tiene una treintena de empleados, informa Montse Carneiro.
Los trabajadores de la tienda de A Coruña guardan silencio y no quieren comentar los planes que tendría la empresa. No obstante, uno de los empleados, que remitió a la dirección de la empresa en Barcelona para cualquier explicación, dijo escuetamente que, por lo que ellos saben, la tienda de A Coruña no se cerraría.
La expectación había sido máxima cuando abrió sus puertas, tanto que ante la afluencia de clientes aquel día, la compañía había reforzado las medidas de seguridad para organizar el tráfico en el entorno del establecimiento. Y el anuncio de cierre contrasta, de hecho con el volumen de inversiones desplegado en los últimos años, tanto en las tiendas de España como de Portugal.
«Estamos comprometidos con nuestro plan de crear un negocio fuerte a largo plazo», explicó la consejera delegada del grupo británico, Véronique Laury, añadiendo que «la decisión de salir de Rusia, España y Portugal forma parte de este compromiso». Según los datos de la compañía, presente en el mercado español desde el 2003, Brico Depôt Iberia cuenta con 31 tiendas abiertas en España y Portugal, de las que 27 corresponden a España, y con un total de más de 1.700 trabajadores.
En su último ejercicio fiscal, Brico Depôt España logró un beneficio operativo de 2 millones de libras esterlinas (2,2 millones de euros), mientras que el negocio portugués registró pérdidas de explotación por importe de 2 millones de libras (2,2 millones de euros). «Esto nos permitirá aplicar nuestra estrategia con mayor enfoque y eficacia en nuestros mercados principales, donde contamos o podemos alcanzar una posición de liderazgo», apostilló Laury.
En el tercer trimestre de su año fiscal, las ventas de Kingfisher sumaron 3.048 millones de libras (3.426 millones de euros), un 0,2% más que un año antes, aunque en términos comparables disminuyeron un 1,3%. El negocio de la compañía en la Península Ibérica mejoró un 0,9% entre agosto y octubre, hasta 87 millones de libras (98 millones de euros).
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