Ni está ni se le espera

José picado DE GUARISNAIS

FERROL CIUDAD

18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre unos y otros han conseguido situar la candidatura de Ferrol de la Ilustración en el lugar al que nunca debió llegar: la confrontación política, las acusaciones entre partidos, las disputas entre administraciones. El gobierno local, que parece que ahora quiere tomar las riendas de la gestión (después de que estuvo dando tumbos durante años en manos de diferentes gestores), acusa a la Xunta de ninguneo, de que no se le hace caso y de que solo se acuerda de las candidaturas de la Ribeira Sacra y de las Islas Atlánticas. Los departamentos correspondientes de la Xunta acusan al gobierno ferrolano de que han hecho mal las cosas, de que la documentación tiene muchos errores y de que todavía no se ve el órgano ni el plan de gestión escritos en el texto. El resto de administraciones implicadas, especialmente las llamadas a formar parte del futuro Consorcio, Fundación, Consejo, Patronato, o lo que proceda, están en compás de espera. En el documento presentado por el actual gobierno -que es poco más que un collage de la documentación ya existente, gracias a la diosa fortuna- se recoge una declaración de intenciones a favor de tener en cuenta a la Armada, la Universidad, Academia de Bellas Artes, etc…, como si se dejara caer una invitación a terceros en discordia. Da la sensación de que la empresa consultora que lo redactó dio por superados otros textos (como el presentado en Europa para solicitar los fondos EDUSI) y ya no se considera una amenaza la dependencia de buena parte del patrimonio del Ministerio de Defensa, ni una debilidad que el patrimonio musealizado lo gestione la Armada y no pertenezca a la ciudad. Aquí caben una reflexión y algunas preguntas. ¿Alguien, en su sano juicio, puede imaginar que se incluya en un plan de gestión un bien como la Catedral de Santiago sin tener en cuenta al Arzobispado compostelano? ¿Hay quien pueda creer, si tiene dos dedos de frente, que sería posible trazar el futuro de la Torre de Hércules, un faro en pleno funcionamiento, sin contar con la Autoridad Portuaria? Por la misma regla de tres, ¿es razonable intentar dar los pasos definitivos en la candidatura de Ferrol de la Ilustración, cuyo corazón y razón de ser es el Arsenal ilustrado que fuera asombro del mundo, sin la concurrencia principal de la Armada Española? Se anuncia para dentro de unos meses la presentación de un nuevo documento revisado y corregido. Es, probablemente, una buena ocasión para simplificar el actual, eliminar redundancias y algún que otro párrafo inoportuno. Si se busca el beneplácito del Ministerio de Cultura y el reconocimiento de la Unesco será imprescindible superar este contraproducente embrollo de luchas partidistas. Veremos.