La propuesta que está tramitando para Armas parte del diseño de una plaza sencilla, que pueda ser utilizada para el descanso de los ferrolanos y también para la celebración de distintos eventos. Así, contará con una docena de bancos, que seguirán el modelo oficial de A Magdalena, y que se dispondrán entre los tilos. Se ha optado por esta especie arbórea porque dan frescor en verano, mejoran la acústica de la zona y aportarán «un poco más de serenidad al lugar con su fragancia de la tila y el cantar de los pájaros que entre ellos aniden», según se recogía en la propuesta ganadora Lugar de todas, obra del arquitecto Carlos Pita. Entre cada dos árboles se dispondrá un punto de iluminación.
La nueva estructura de Armas permitirá acoger todo tipo de usos: fiestas, exposiciones al aire libre, ferias ambulantes, procesiones, manifestaciones, conciertos e incluso construcciones temporales y efímeras.
Su planteamiento abierto se inspira en plazas como A Quintana (Santiago), la Piazza del Campo (Siena), la del Dumo (Suracusa) o las Ramblas (Barcelona). En la propuesta ganadora se incide en que «será un salón público de la ciudad, donde poder corretear en bicicleta, jugar a la petanca o al balón, con acogedores bancos donde se abrazan los enamorados».
A pesar de esta bucólica presentación del nuevo espacio que hacen los autores del proyecto, la intervención sigue sin convencer a muchos ferrolanos, que a lo largo de la jornada de ayer se siguieron posicionando en contra a través de la encuesta abierta por este periódico.