El belén más querido de Ferrol gana habitantes

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Ana Martín espera que la aldea navideña pueda abrir el 22 de diciembre

15 nov 2018 . Actualizado a las 18:10 h.

«¡Esto es un trabajo de chinos, pero merece la pena! Todo sea para que el belén pueda volver a abrir sus puertas por Navidad». Frente a un almacén repleto de casitas, árboles en miniatura y figuritas de lo más curiosas, Ana Martín -la hija del admirado belenista Alfredo Martín, fallecido el pasado mes de agosto- se echa las manos a la cabeza pensando en todo lo que todavía queda por hacer para que la mágica aldea oriental creada por su padre vuelva a cobrar vida el próximo mes de diciembre.

El Belén de la Orden Tercera, sin duda el más querido de la ciudad, se encuentra ahora mismo totalmente patas arriba debido a las obras de renovación de su estructura, que han sido financiadas por la Secretaría Xeral de Turismo con una ayuda de ocho mil euros. «Es la primera subvención pública que recibe el belén en sus más de setenta años de historia y con esta ayuda hemos podido renovar toda la tarima de madera sobre la que se asienta el belén, la megafonía y la instalación eléctrica», detalla Ana Martín.

Las obras de remozado del nacimiento de Alfredo Martin han permitido recuperar el color original de muchas casitas y rescatar del olvido algunas figuritas «jubiladas»Pero es que, además, estos trabajos obligaron a desmontar una por una todas las piezas del nacimiento -algo que no se hacía desde el año 1992- y esa operación reveló que muchas de las construcciones y personajes del poblado navideño se encontraban en un estado casi moribundo. «Nos encontramos con un montón de carcoma y polilla, así que tuvimos que restaurar muchas figuras», cuenta Ana, que ha asumido el reto de dar continuidad al legado de su padre junto a su hermano Alfredo.

En el caso de las casitas del belén, el proceso de restauración también ha permitido recuperar el color original de algunas maquetas, oculto bajo capas y capas de pintura aplicadas durante los últimos años. Y además, Ana Martín avanza otra novedad: «Con esta renovación hemos conseguido ganar espacio, porque hemos movido el río hacia el público, y eso nos ha permitido recuperar para el belén figuritas que ya estaban jubiladas o, como decía mi padre, a las que les tocó un ERE y se tuvieron que marchar al almacén».

Entre esos personajes rescatados del olvido se encuentra el mono Maguila, que unos pastores nómadas transportan en un cajón y «salta, brinca y hasta saluda a la gente», o un carnicero que corta chorizo «realmente», como todo en este fantástico belén (aunque en este caso el chorizo se simule con regaliz).

Todas estas novedades -y alguna sorpresa más-, las podrán descubrir los visitantes del Belén de la Orden Tercera a partir del 22 de diciembre, jornada en la que está previsto que abra sus puertas. «Queremos que ese día sea el Día de Alfredo, en recuerdo de mi padre. No se cobrará entrada, pero se aceptarán donativos y todo lo recaudado se destinará a Cáritas», anuncia Ana Martín, recalcando además que en esa fecha ella y su hermano contarán con la ayuda de los Tofitos, el grupo de jóvenes voluntarios de la Orden Tercera.

Además, Ana tampoco se olvida de mencionar a Israel y Jordán de la Vega -los jóvenes que siempre están a su lado y mueven los hilos del nacimiento- y, antes de la despedida, revela otra novedad. «Este año, por primera vez, el papel de paje lo asumirán dos chicas: Scarleth y June».

El regreso de «Maguila»

JOSE PARDO

Entre las figuras que volverán al belén se encuentra un mono de nombre televisivo, Maguila, que unos nómadas llevan en una caja: salta, saluda y hasta mueve la cabeza.