La fragata ensayó el desembarco anfibio en fiordos en el ejercicio de la OTAN
07 nov 2018 . Actualizado a las 20:39 h.La fragata Cristóbal Colón y el buque Cantabria concluyeron este miércoles los macroejercicios Trident Juncture de la OTAN en aguas próximas a territorio ruso. A modo de despedida, la F-105 suministró combustible a la otra unidad con base en Ferrol, con la que ahora regresa al Arsenal militar.
La misión principal de la segunda fase, más táctica, consistió en la «escolta a los buques de desembarco anfibio durante su tránsito a la zona de desembarco y protegerlos mientras se realiza el desembarco». También se apunta desde la fragata que «la semana ha sido muy intensa». «La comenzamos realizando un petróleo nocturno en la mar con el Cantabria (barco que también tiene su base en Ferrol) y realizando los últimos ejercicios seriados que teníamos programados, entre los que se incluye un ejercicio de tiro antiaéreo al cañón».
En el arranque de la segunda fase de los ejercicios «realizamos un petróleo en la mar con el buque holandés Karel Doorman. Tras finalizarlo, escoltamos al resto de fuerzas de nuestro bando al fiordo noruego de Molde en un escenario de amenaza submarina. Una vez allí, los buques anfibios realizaron un ensayo de desembarco». Tras finalizar, los infantes de marina reembarcaron, y después se abordó la navegación al fiordo de Trondheim «para realizar el desembarco anfibio real».