El enésimo fracaso de la reindustrialización

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Tres décadas después de la primera reconversión, el naval continúa sin tener alternativa en la comarca

28 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el naval tose, la comarca se resfría. Lleva siendo así decenas y decenas de años, y pese a los esfuerzos por encontrar una diversificación de peso a esta industria, todavía no ha logrado ese objetivo. Tres décadas después de la primera reconversión, el peso de la construcción naval en la economía de la comarca sigue siendo muy elevado -solo en la provincia, 17.000 empleos están ligados directa o indirectamente a este mercado- y paradójicamente, uno de los sectores que ha ganado fuerza en los últimos años, el de la eólica marina, ha nacido en el seno de los propios astilleros. La decisión tomada por el Ministerio de Industria de modificar la orden de bases de los fondos para la reindustrialización, eliminando el carácter territorial de los mismos, es decir, las ayudas específicas para comarcas como la de Ferrolterra, Eume y Ortegal, ha vuelto a poner el foco en este tipo de incentivos.

¿Cuál ha sido el balance de las conocidas como ayudas del Plan Ferrol?

«Es una buena idea con una mala experiencia». Así se pronunció recientemente el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, uno de los firmes defensores de este tipo de incentivos. Alude, en cuanto a la mala experiencia, a las últimas convocatorias de las ayudas, y también a que, al haber coincidido con la crisis económica, se dieron bastantes proyectos fallidos. Los fondos del Plan Ferrol comenzaron en el 2005, ampararon más de 350 proyectos empresariales y movilizaron alrededor de 300 millones de euros.

¿Consiguieron su objetivo de apuntalar la diversificación?

Aunque sirvieron para atraer algunos sectores sin trayectoria anterior en la comarca, como el de la biomasa o el biodiésel, sigue sin existir una alternativa que compense los picos de sierra de la actividad del sector naval en la comarca. Además, frente a otros ejemplos que hay en la comarca, pusieron de relieve que los incentivos a las empresas, por sí solos, no sirven para hacer despegar industrialmente una zona. El caso de As Pontes, es un ejemplo de que, la unión de esfuerzos de las administraciones, conjugando una apuesta por las infraestructuras con la dotación de suelo industrial asequible, constituyó un cóctel atractivo que posibilitó el asentamiento de empresas en el municipio.

¿Por qué en los últimos años quedaron desiertas las convocatorias?

Inicialmente, las ayudas del Plan Ferrol fueron creciendo en demanda, tanto por parte de las empresas, que podían acceder a créditos con condiciones especiales de financiación, como por las administraciones, que tenían acceso a ayudas a fondo perdido. Pero estalló la crisis económica y los requisitos se endurecieron, con la exigencia de presentar avales antes de formular la solicitud, y a partir del 2014, las peticiones se desplomaron. Varias convocatorias se quedaron desiertas y en otras solo fueron amparados uno de los proyectos. Pese a que cada año los Presupuestos Generales del Estado han ido incluyendo más de 45 millones de euros reservados para los fondos para la reindustrialización de Ferrolterra, Eume y Ortegal, se han ido quedando la mayoría sin gastar. Debido a la crisis y también a que se había constatado un elevado número de proyectos fallidos, las condiciones se pusieron imposibles para los empresarios, entre otras cosas porque encontraban la financiación a tipos de interés más competitivos en el mercado financiero que las propuestas por las bases del Ministerio de Industria.

¿A lo largo de estos 13 años, se registraron muchos proyectos fallidos?

Del balance de las sucesivas convocatorias se extrae que al menos 60 millones de euros concedidos en créditos con condiciones especiales de financiación fueron concedidas a empresas que finalmente echaron el cierre. Algunas ni siquiera llegaron a abrir, como una planta de biodiésel de Narón, y otras apenas operaron dos años, como la planta de cordón de acero que materializó la primera inversión china en Galicia, la de Daxiong Spain en As Pontes.

¿Van a poder acceder ahora las empresas de la zona a los fondos Reindus?

Sí, aunque tendrán que medirse en igualdad de condiciones con las empresas del resto del país y ya no existirá una convocatoria específica, con una asignación presupuestaria determinada para las tres comarcas. Resta por conocer, además, la cantidad global que consignará el Ministerio de Industria para tal fin, si es la resultante de unir todas las anteriores, o reducirá los fondos.

¿Qué propuestas se plantean para favorecer la reindustrialización?

El regidor ferrolano, Jorge Suárez, defiende la concesión de compensaciones directas a las industrias, aunque los alcaldes socialistas de la comarca reclaman el mantenimiento de los incentivos en un momento en el que la economía se reactiva. También se han mostrado contrarios a la eliminación de la territorialidad de los fondos el conselleiro de Industria, Francisco Conde, y el diputado del PP Juan Juncal.