Crónicas de Santos Juliá y Siro López

José picado DE GUARISNAIS

FERROL CIUDAD

21 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Santos Juliá (Ferrol, 1940) acaba de sumar un nuevo premio a su currículo. Su ensayo Transición, publicado en Galaxia, fue calificado como Libro del Año por la Asociación de Libreros de España. El jurado ha explicado que se trata del «relato definitivo de un período histórico trascendental para entender nuestro presente como país». Y es que el período de transición de la Dictadura a la Democracia del que todo el mundo habla en demasiadas ocasiones «de oídas», merecía que el rigor científico de un historiador como Santos Juliá lo plasmara en papel. No es una obra más. No es un ensayo más. Es el texto en el que los acontecimientos más relevantes fueron tamizados por el experto ensayista, el riguroso profesor universitario, el escritor que sacrifica cualquier guiño a la estética y la formalidad del lenguaje por la veracidad del dato, del hecho histórico, de la ciencia aplicada a escudriñar nuestra memoria. Santos Juliá ya nos había ofrecido su magisterio en múltiples ocasiones. Sus Historias de las dos Españas obtuvieron el Premio Nacional de Historia en 2004. Es el pensador de cabecera para muchos políticos y analistas actuales, entre ellos el presidente Sánchez quien lo cita regularmente en sus entrevistas. Sus crónicas breves en forma de artículos son, a día de hoy, indispensables para mantener un relato sólido de lo que pasa en la política española, una vez liberada de tanta palabrería, tanta impostura, tanta posverdad y tanta mentira, dicho sea en el mejor castellano.

Siro López (Ferrol, 1943) se encuentra en estos momentos exponiendo su visión de la Transición a través de una gran recopilación de sus crónicas periodísticas, publicadas en La Voz de Galicia semanalmente hace algunos años.

Las crónicas de Siro están compuestas de finas líneas que perfilaron las caricaturas de los protagonistas: Suárez, el rey Juan Carlos, Felipe González, Carrillo, Fraga, Fernández Miranda, Gutiérrez Mellado, Tarradellas, etc…, Acompañadas de unos textos sabios llenos de anécdotas, secretos, conversaciones íntimas que fueron aireadas a los cuatro vientos, reflexiones, y todas impregnadas del humor de Siro, una cosa muy seria y rigurosa como todo el mundo sabe. Fernando Ónega dice en el catálogo de la exposición que este humor de Siro es un disfraz porque en realidad el ferrolano es el psicólogo de cabecera de este país llamado España.

Santos Juliá y Siro López repiten en sus textos y sus conferencias la palabra concordia. Tal vez se debe a que son ferrolanos, nacidos en los años cuarenta y conocedores, como pocos, de los grandes esfuerzos que hizo la sociedad española para dotarse de una Constitución y transitar hacia una democracia plena como la que ahora tenemos.