La vicerrectora del Campus Universitario de Ferrol, Araceli Torres, dice que «el mal momento que vive esta comarca acabará quedando atrás»
15 oct 2018 . Actualizado a las 13:48 h.Araceli Torres Miño, vicerrectora del Campus Universitario de Ferrol, nació en 1951 en una casa de la plaza de España, que entonces aún conservaba un cierto aire de territorio de frontera entre lo que había sido el Ferrol amurallado y todo cuanto se extendía «fuera de puertas» Allí había estado, precisamente, la Puerta Nueva, la última que se abrió en las murallas ferrolanas, frente a la que antiguamente se detenían los coches de caballos para que pudiesen subir y bajar los viajeros. Desde entonces, la ciudad ha cambiado mucho. Muchísimo. Entre otras razones -y no es precisamente la mejor de ellas- porque hoy Ferrol es una ciudad universitaria, y cuenta con un campus interdisciplinar a cuyo frente está Araceli.
-Además de ocuparse de dirigir el Campus, usted continúa ejerciendo la docencia. Enseñando Matemáticas, en la Escuela Politécnica Superior, a los futuros ingenieros...
-Así es. Y me gusta mucho la docencia.
-Ferrol siempre ha sido ciudad de grandes matemáticos. Desde el tiempo de la Ilustración, al menos.
-¡Claro...! Basta con recordar la importancia de Jorge Juan para tomar conciencia de ello.
-Y hablando de Jorge Juan, ¿cree usted que su figura está suficientemente reivindicada?
-Bueno, yo creo que sí. En el caso de Jorge Juan, afortunadamente, sí existe ese reconocimiento. Aunque no todos los grandes matemáticos de nuestra historia gozan aún del reconocimiento que se les debe, el legado de Jorge Juan, por fortuna, ya está siendo objeto hoy del estudio merece. Y no solo en Ferrol, sino en todas partes. El legado de Jorge Juan nos ayuda a entender mejor el tiempo de las Luces. Sin él, todo habría sido muy distinto. Y volviendo a lo que usted me preguntaba antes, al vínculo de Ferrol con las Matemáticas, creo que tenía razón don Gonzalo Torrente Ballester al decir que somos una ciudad lógica en un entorno mágico. La tradición científica de Ferrol determina nuestra forma de mirar la realidad, como también la determina, por supuesto, el contexto en el que Ferrol se encuentra.
-Y a Ferrol, en su opinión, ¿qué futuro le aguarda?
-Mire, la Universidad puede abrirle a Ferrol las puertas de un gran futuro. Pero para ello es necesario que Ferrol apueste de manera decidida por la Universidad. Y cuando hablo de Ferrol, me refiero a la comarca entera. Nosotros, desde el Campus, estamos trabajando muchísimo en aspectos como los que se derivan de la transferencia de conocimiento desde la universidad a las empresas. Un conocimiento que debe tener un papel central en el desarrollo económico.
-Frente a las grandes crisis...
-Las crisis, a menudo, son inevitables. Pero forman parte de ciclos. El mal momento que vive esta comarca acabará quedando atrás, y el conocimiento, desde la universidad, ayudará a superarlo.
«Me produce una gran tristeza ver cuánta población se ha perdido en los últimos años»
Como ferrolana de nacimiento que es, Araceli Torres Miño dice que no puede evitar sentir una cierta nostalgia del aspecto que las calles de Ferrol tuvieron en otro tiempo. «Me produce una gran tristeza -confiesa- ver cuánta población se ha perdido aquí en los últimos años».
-Pero, a pesar de todo, usted sigue siendo optimista con respecto al futuro de la ciudad.
-Sí, claro. Mire, yo, en general, soy una persona optimista siempre. Pero es que además no me cabe duda de que las cosas cambiarán. Soy muy consciente de ello. Y soy muy consciente, sobre todo, del papel que tiene que jugar la universidad en ese proceso de transformación, un proceso que contribuirá a hacer nuestro tejido empresarial mucho más competitivo. Estoy muy contenta de la colaboración que nuestro campus mantiene con las empresas. No me cabe duda de que es el camino a seguir.
-Y hablando de futuro, ¿cuál será el del propio Campus?
-Pues yo creo que el Campus tiene ante sí un futuro espléndido. No hay más que ver el éxito que están teniendo nuestras nuevas titulaciones. Sinceramente, creo que acertamos al apostar por un modelo de campus en el que conviven titulaciones de carácter científico y tecnológico con otras de carácter humanístico. No se puede prescindir de ninguno de los dos ámbitos. Ambos nos enriquecen como seres humanos, y ambos son importantísimos. Cosa que, por otra parte, también el mundo laboral muy bien. Y que nadie olvide que nuestro campus es, también, una de las grandes empresas de Ferrol.
-¿No le gustaría cambiar nada?
-¿Cambiar...? Bueno, mire: pues a mí me gustaría que fuesen muchos más los profesores que fijan su residencia en Ferrolterra. Que se quedasen a vivir aquí.