Los bomberos tuvieron que retirar varios árboles caídos, algunos en Esmelle y Caranza
12 oct 2018 . Actualizado a las 19:13 h.La alerta amarilla declarada por fuerte viento dejó pocas incidencias en la comarca. En Ferrol, las rachas más fuertes llegaron a alcanzar lo 65 kilómetros por hora, detectadas en la estación del Centro de Innovación y Servicios (CIS) de A Cabana, mientras que en la de Punta Candieira, en Cedeira, llegaron a los 115.
La mayor parte de las incidencias guardaron relación con caída de árboles, que provocaron el mayor número de llamadas a los bomberos. De hecho, por la mañana acudieron a la parroquia ferrolana de Esmelle y en torno a las seis de la tarde, al barrio de Caranza, ya que en las inmediaciones del colegio Manuel Masdías se había caído otro ejemplar. Los efectivos también tuvieron que retirar cristales caídos en la calle Lestonnac, a revisar una fachada en la Villa Soledad, y a sujetar una señal.
No obstante, la alerta no provocó daños de consideración.