Un proyecto de robótica une aulas de Finlandia, Gales y Ferrolterra

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

jacobo ameneiro

Los alumnos del Sofía Casanova ejercieron de instructores de estudiantes llegados de países del norte de Europa con los que crearán un prototipo de robot bailarín

09 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer fue un lunes diferente en el instituto Sofía Casanova. La mayor parte de los alumnos de robótica llevaban unas camisetas que daban fe de su implicación con la asignatura. Ese era solo uno de los detalles para recibir a dos grupos de alumnos de Finlandia y Gales. «Les vamos a contar cómo trabajamos con los robots y estaremos con ellos toda la semana, porque se van a quedar en nuestras casas, aunque no en la mía», contaba Sabela López, que pasó parte de la mañana narrando cómo programar, pero también cómo funcionan las cosas de la vida diaria en Ferrol.

«¿Sabéis que nos van a llevar en lancha por la ría?», anunciaba esta alumna y después trataba de explicar qué era una ría en inglés a Katariina, Roosa o Sonja, algunas de las estudiantes finlandesas que pasarán unos días en la comarca, en las actividades del Sofía Casanova, junto con los CPI A Xunqueira de Fene y San Sadurniño. Tanto los niños como los seis profesores que los acompañan se mezclaron rápidamente con sus compañeros gallegos en las actividades de un proyecto que forma parte de los Erasmus +.

Puesta en marcha a la vez

«El objetivo pasa por crear un robot capaz de bailar y cuando esté listo se pondrá a actuar en un acto que realizaremos los tres países a la vez», contaba Sabela Rivera, al lado de Gloria Martín, ambas son las profesoras de tecnología que están al frente de una actividad que es un reto para los alumnos, pero también para el cuadro docente, que tuvo que comunicarse durante toda la jornada en inglés y tratar de resolver todas las dudas de una temática que en Finlandia, por ejemplo, aún es bastante novedosa: «Aún hacemos pocas cosas de esto», explicaba Ville, uno de los profesores finlandeses que esperaba poder conocer un poco más de robótica y sobre todo de Galicia. A su lado estaba una maestra galesa que acompaña a tres de las alumnas más jóvenes de la expedición: Tracey Palmer, Grace Davies y Mali Evans, para la que los robots son algo casi secundario del viaje. «Ayer fue la primera vez que viajó en avión, es algo que no va a olvidar», confesaba su profesora Jemma Dendle, que imparte clases en un colegio, porque en su país estos niños no van al instituto aún.

Al igual que el resto de los profesores Jemma había estado varias veces en España, aunque siempre en las ciudades grandes como Madrid o Barcelona. «Nos han dicho que los alrededores naturales de aquí son muy bonitos, pero aún no hemos podido ver nada», contaba una docente muy joven y que no se separaba demasiado de unos alumnos que reconocen que están llenando sus Ipads con fotos del viaje.