Otra particularidad que se refleja en la Conta Xeral del 2017 que se va a someter a aprobación es algo sobre lo que los grupos de la oposición vienen advirtiendo al gobierno de Ferrol desde hace tiempo. Se trata de la gran cantidad de facturas que se están abonando sin cumplimentar los trámites esenciales de cada procedimiento, sobre todo en relación con las empresas que prestan servicios con el contrato o la concesión agotada, como es el caso de las generadas por Urbaser por el servicio de limpieza viaria y San José El Ejidillo, por el mantenimiento de las zonas verdes, entre otras. El abono de estos cargos tiene que hacerse a través de modificaciones extrajudiciales de créditos, que, dependiendo del montante, son aprobados por el pleno de la corporación o en la Xunta de Goberno.
La Intervención municipal siempre pone reparos a estas aprobaciones, que finalmente son levantados por el alcalde, bajo la justificación de que los servicios se han prestado y tienen que abonarse.
A lo largo del año pasado se han tramitado más de 500 pagos con reparos del interventor, por un importe total que se eleva hasta los 7.722.000 euros.
En la documentación que acompaña el cierre del ejercicio del 2017 se recoge una recaudación anual de 54.390.581 euros, de los que 26.815.311 proceden de impuestos directos; 369.082 de impuestos indirectos; 5.007.872 de tasas, precios públicos y otros ingresos; 1.995.875 de ingresos patrimoniales y 20.202.438 de transferencias corrientes.