La normalidad marcó el inicio en la calle de los tres días sin vehículos en el centro, pero el comercio habla de «imposición» y la hostelería pide un proyecto organizado
22 sep 2018 . Actualizado a las 13:26 h.Las primeras horas del fin de semana peatonal en el centro de Ferrol estuvieron marcadas por la normalidad, si bien no se logró liberar las calles de coches. Los había aparcados en las vías acotadas, aunque menos que habitualmente, y también circulaban algunos que, haciendo uso de la picaresca, se hacían pasar por residentes con garaje o simplemente se «colaban» por los laterales de las vallas y maceteros instalados en las bocacalles.
El dispositivo para evitar el acceso de vehículos ya estaba instalado a las tres de la tarde, hora en la que dio comienzo este segundo ensayo de peatonalización en el barrio de A Magdalena, que se mantendrá hasta la madrugada del lunes. Consistió en la instalación de vallas y maceteros en las calles por las que no se podía circular, mientras que en las que sí lo podían hacer los residentes, los taxis, la carga y descarga y los servicios de emergencia -Coruña y Rubalcava-, el control de paso corre a cargo de dos agentes de la Policía Local.
Las calles que conforman el perímetro acordonado -Sol, Arce, Iglesia y Lugo- registraron una mayor intensidad de tráfico de lo habitual, con una circulación densa, aunque sin retenciones de consideración.
En cuanto a los viandantes, el ambiente era similar al de cualquier viernes por la tarde y estaba localizado en las vías que ya tienen la consideración de peatonales. Los paneles con imágenes de la antigua plaza de Armas y los bocetos y explicaciones del nuevo proyecto que se instalaron en los bajos, lograron despertar la curiosidad de muchos viandantes, que se paraban a examinarlos, por lo que ese nuevo tramo peatonal de la calle Real estuvo bastante concurrido.
En resumen, la normalidad fue, a nivel de calle, la tónica dominante, si bien ayer también se han manifestado otras voces contrarias a la iniciativa del gobierno de Ferrol de celebrar la Semana Europea de la Movilidad cerrando el centro a los coches durante el fin de semana. Y no solo fueron voces, porque los comerciantes escenificaron su protesta apagando las luces de los escaparates, que no prevén encender hasta el próximo lunes.
La medida fue promovida por la asociación Centro Comercial Aberto Ferrol A Magdalena, cuyo presidente, Cristóbal García Nores, explicó que no van contra la peatonalización ni contra la Semana Europea de la Movilidad, sino contra las formas del gobierno de Jorge Suárez. En esta línea, mostró su indignación por el hecho de haber decidido «blindar» el centro de la ciudad sin haberlo consultado con nadie, por «imposición» y a «base de un decretazo, saltándose la participación ciudadana de la que tanto presumía». De ahí que, según dijo, decidiesen «dejar las luces apagadas, como respuesta de una mayoría silenciosa».
Por su parte, la gerente de la Asociación de Hosteleros de Ferrol y Comarca, Luisa Barro, manifestó que el sector «ve bien» la peatonalización, porque le da buenos resultados, y puso el ejemplo de la calle Pardo Bajo, que llevan años pidiendo que sea peatonal. No obstante, apuntó que, para afrontar el proceso de peatonalización, «es imprescindible que previamente se acondicionen las calles y las aceras, para que la gente pueda andar, y se dejen accesos transversales».