El catastrazo destapa unos 22.700 bienes sin declarar en la comarca

J. C. M. FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CARLOS FERNANDEZ SOUSA

Las ciudades de Ferrol y Narón se reparten cerca del 42 % de las irregularidades

16 sep 2018 . Actualizado a las 21:15 h.

Ojo avizor. El barrido intensivo que está haciendo el Catastro para detectar ampliaciones, rehabilitaciones, reformas o piscinas sin dar de alta ha permitido ya aflorar, en las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal, más de 22.000 bienes irregulares que, por tanto, no tributaban. Una bolsa de fraude que ha mermado la economía de las administraciones locales y que está aún por mensurar, pues el peinado continúa. Suma y sigue.

Aunque, en teoría, el procedimiento, que desde el Ministerio califican de «largo y complejo» tendría que estar más que finiquitado en la mayoría de las localidades, lo cierto es que solo se ofrecen datos definitivos de siete localidades de la zona, entre las que no se encuentran ni Ferrol ni Narón. Con todo, los avances que se pueden consultar en la web del organismo ofrecen datos reveladores, como que la gran mayoría de los inmuebles sin declarar atienden a la calificación de urbanos -19.973-, reduciéndose los rústicos a 2.672.

Pero los drones y visitas sobre el terreno de inmuebles en apariencia sospechosos, una vez contrastadas las imágenes con la cartografía catastral, continúan todavía en al menos cinco municipios de la comarca (San Sadurniño, A Capela, Monfero, Moeche y Vilarmaior). El reto, según apunta Hacienda, es la «incorporación al catastro inmobiliario de los bienes inmuebles urbanos y rústicos con construcción, así como de las alteraciones de sus características, en supuestos de incumplimiento de la obligación de declarar de forma completa y correcta las circunstancias determinantes de un alta o modificación catastral».

Así, los bienes recién regularizados en la ciudad naval -el primer núcleo de población de la comarca- alcanzan los 5.675; en tanto los destapados en la octava ciudad de Galicia, se quedan en 3.795. Entre ambas, superan el 41 % de las incorrecciones detectadas en Ferrolterra. No obstante, en ellas, el porcentaje de bienes urbanos en situación irregular está muy por debajo del de localidades vecinas como Pontedeume, Cerdido y Ortigueira, donde las omisiones superan el 20 %, es decir, en dos de cada diez inmuebles «las descripciones catastrales de los bienes no concordaban con la realidad»

Del total de infracciones, el 47,9 % corresponde a omisiones relativas a ampliaciones de vivienda, nuevas construcciones -un 25,2 %- y, a escasa distancia, reformas y cambios de usos no declarados -un 23,8 %-. Las piscinas «ocultas» a Hacienda apenas representan un 3 % del total de bienes regularizados.

Aunque la casuística va por barrios o, mejor dicho, por localidades. Así, Fene y Valdoviño registran los porcentajes más elevados de nuevas construcciones no declaradas. En Cerdido, As Somozas y Narón, las ampliaciones de viviendas representan respectivamente, el 77 %, 73 % y 66 % de los bienes regularizados. Y Mañón, Cariño y Ares despuntan en reformas de tapadillo. En Ferrol, ampliaciones y reformas representan el 46,3 y el 38,6%.

La actualización de los bienes catastrales supone un balón de oxígeno para las economías de los concellos, que tienen en el IBI su vía principal de ingresos.