Los gatos la lían parda en la calle Lugo

FERROL CIUDAD

C.L.

La proliferación de felinos, favorecida porque alguna gente les echa comida en la vía, desespera a algunos vecinos

15 sep 2018 . Actualizado a las 18:00 h.

El tramo de la calle Lugo comprendido entre los callejones San Xosé y San Andrés se ha convertido en una reserva gatuna. Los felinos entran y salen por las ventanas de varias casas abandonadas, pero pasan la mayor parte del día en la vía pública, para desesperación de muchos residente en la zona, pero no de todos, porque algunos les arrojan comida por las ventanas o se la bajan a la calle en cuencos que se pueden ver por las esquinas de los edificios.

A cualquier hora del día se pueden observar congregados en medio de la calzada siete u ocho gatos, pero los vecinos aseguran que todavía hay más, entre otros dos hembras preñadas, por lo que colonia se verá multiplicada en breve.

María Jesús vive en esa zona y asegura que no es normal que haya tantos gatos en una calle. A su modo de ver, el problema radica en que la gente los alimenta y cita el caso de una mujer que se ha convertido en suministradora habitual de comida, hasta el punto de que los gatos ya reconocen su coche cuando llega.

Y es que, además, los felinos tratan de colarse en las casas. En una ocasión incluso tuvieron que intervenir los bomberos, para recoger los que se habían colado en los patios traseros a través de una vivienda. Y el invierno se meten debajo de los coches o se suben al capó en busca de calor.

Mercedes Castro de Castro también vive en ese tramo de la calle Lugo y se muestra indignada. «Es horroroso, porque a los gatos, que están llenos de pulgas, se suman las palomas y las gaviotas, que también vienen atraídas por la comida», comenta, añadiendo que, a mayores, en esa calle hay un local que deja las bolsas de la basura abiertas en la acera, y los animales esparcen todo por el suelo.

C.L.

Otro vecino, Manuel, que se queja de no poder dormir por los maullidos nocturnos, culpa al Concello de no poner remedio a esta molestia. Así, apunta que la ordenanza de Benestar Animal prohíbe alimentarlos en la calle «y aquí nadie vigila nada, sabiendo como sabe de este problema».

En otras zonas de la ciudad también hay quejas por la presencia de gatos callejeros. Entre la zona urbana y la rural existe un cálculo de que hay más de mil ejemplares. En los sótanos de la plaza de Armas también viven varios.

El concejal de Benestar Animal, Luis Victoria, había anunciado hace un año que tenía programada una campaña de control de las colonias felinas, pero se desconoce si la ha puesto en marcha.