El Banco de Alimentos pide ayuda ante la escasez de algunos víveres

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

La gran despensa solidaria solicita donaciones para llenar sus estanterías, donde las reservas de productos básicos como la leche se encuentran ya «bajo mínimos»

10 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El coordinador del Banco de Alimentos Rías Altas (Balrial), Manuel González, cuenta que a principios de año da gusto ver las estanterías del almacén que la entidad gestiona en el polígono de A Gándara. En diciembre se lleva a cabo la campaña de recogida más importante del año, la famosa Operación Kilo de Navidad, y por eso durante los primeros meses de cada ejercicio las instalaciones del almacén están llenas de provisiones.

Sin embargo, a estas alturas, cuando apenas quedan cuatro meses para despedir el año y el espíritu solidario se ha relajado, la imagen que ofrece la despensa solidaria de la comarca es bien distinta. A pesar de que antes del verano se llevaron a cabo varias campañas de recogida en diferentes supermercados de la zona (Supercor, Carrefour, Gadis y Eroski), lo cierto es que tras las vacaciones las reservas han caído en picado.

Según explica Manuel González, la escasez resulta especialmente preocupante en lo tocante a las provisiones de leche, que se encuentran «bajo mínimos». «Estamos a punto de quedarnos sin nada», advierte el voluntario y coordinador de Balrial en Ferrol. Por eso, la organización hace un llamamiento a la solidaridad y pide a particulares y empresas que donen este y otro tipo de productos, sobre todo arroz, galletas, conservas, cereales y «en general artículos que necesiten poca elaboración».

Además de donativos en especie, que cualquier persona puede realizar llevando los alimentos al almacén de A Gándara (abre de lunes a viernes, de 10.00 a 13.00 horas), en la sede ferrolana de Balrial también andan escasos de donativos económicos, que son igualmente necesarios, ya que, según explica Manuel González, hay productos específicos muy demandados que hay que adquirir, porque «la gente no los suele donar». En este sentido, apunta a los alimentos y artículos para bebés o a los productos para celíacos, que nunca son suficientes en las estanterías del almacén de A Gándara.

Durante el pasado mes de agosto, el Banco de Alimentos permaneció abierto, pero debido a las vacaciones de muchos voluntarios, no se hizo el reparto a las entidades y oenegés a las que suministra el almacén. Fue por ello que en julio se duplicaron las cantidades de alimentos que habitualmente se entregan a todas ellas de forma mensual.

Con el mes de septiembre ya iniciado, los voluntarios ya han vuelto a sus puestos. Manuel González recuerda que toda ayuda es bienvenida y «cuantas más manos haya, mejor». «En el almacén más o menos nos arreglamos con los voluntarios que tenemos, pero sí es cierto que necesitamos más colaboración para las campañas de recogida en los supermercados», aclara.