Narón y Ares son dos de los municipios de la comarca que tienen más establecimientos con espacios pensados para el ocio infantil
02 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Salir a tomar algo o a comer puede ser complicado para los padres, por lo que cada vez más establecimientos optan por crear zonas pensadas para los más pequeños. A pocos pasos del paseo de Ares, la pizzería Corbalán, situada en la avenida Saavedra, es uno de esos locales pensados para ir en familia. «Tenemos una zona llena de juguetes donde los niños pueden entretenerse mientras los padres toman algo», explica una de las empleadas del establecimiento que considera que una de las mayores ventajas es que «al estar dentro del propio comedor los padres pueden vigilar a sus hijos en todo momento». Sin embargo, aunque no sea necesario los padres también pueden acceder a la zona infantil y jugar con sus hijos «siempre y cuando cumplan la misma norma que los niños y vayan descalzos».
Desde la cocina, también piensan en los más pequeños por lo que «aunque no esté en carta cuando nos lo piden solemos preparar huevos con patatas y salchichas que es algo que a los niños les gusta mucho».
En Ares también acaba de abrir en la calle Santa Bárbara Urbox, un local con cafetería y varias zonas de juegos, pensadas tanto para los más pequeños como para los mayores de 3 años. Está especialmente enfocado para la celebración de cumpleaños.
En Narón existen varios locales que siguen un formato similar al de los negocios aresanos, como es el caso de la cervecería Wein, que dispone de una zona de juegos en la planta superior del edificio emplazado en la carretera de Cedeira o La Nueva Bastilla, situado en A Gándara y que dispone de un parque acolchado con piscina de bolas.
En Ferrol, las opciones se reducen a la pizzería +Rico situada en la calle Real. El local, abrió sus puertas hace dos años tras el éxito cosechado en Pontedeume y en ambos restaurantes disponen de un espacio infantil perfecto, tanto para ir en familia como para celebrar cumpleaños. «Casi todos los clientes que tenemos son familias y los niños usan mucho el parque», aseguran en el local ferrolano donde «hacemos muchos cumpleaños, siempre con un mínimo de 10 niños». Anteriormente existía otro bar, el Soho, en la calle Lugo, con área de juegos, pero cerró.
En la zona existen también varios parques infantiles en los que los padres pueden despreocuparse mientras un equipo de monitores vigila a los niños, como es el caso del veterano Mi Selva, con más de 14 años de experiencia y de Marinolandia, cuyas instalaciones superan los 500 metros cuadrados. «Los padres pueden irse o quedarse en nuestra cafetería tomando algo, que es como un bar normal separado por una cristalera del parque», comenta una de las empleadas del gigante de A Gándara que por las noches y bajo reserva «también hacemos fiestas para que los adultos puedan disfrutar del parque».