¿Diego Velázquez? De Canido de toda la vida

FERROL CIUDAD

Las fachadas del barrio alto de Ferrol renovaron su oferta con las Meninas más coloridas y visitadas de siempre

02 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En Canido, seguramente lo llamarían Dieguiño. Pero no, Velázquez no va a aparecer a la vuelta de ninguna esquina del barrio alto. Aunque ya le gustaría. Las Meninas revolucionaron el sábado de Ferrol -hoy, domingo, también lo harán- en la que fue, probablemente, su jornada más movida desde que dieron inicio en el 2008. Ahora, los grandes murales ya no son una excepción, al tiempo que los más reducidos mantienen las raíces.

Canido tiene nuevas vecinas y son de todo tipo. En la calle Poeta Pérez Parallé, por ejemplo, hay una menina opositora. Enfrente, el pequeño Alejandro se estrenó con una «inspirada en los corazones», que llevaba el pelo y la falda de esta forma. Otra, la de Marta Alberte, es una abuela y labrega, «en homenaje a todas las que existen en Galicia». Está también la afrogalega de Yanina Torres, una «expresión positiva contraria al racismo», y una infanta Margarita cuya falda es una jaula que encierra mariposas. «Están pintadas de azul por la esperanza y la libertad de las que no pudo disfrutar esta niña», cuenta la autora, Carolina Bouza, de 20 años y de San Sadurniño. Veinteañeras, como ella, son Esperanza, Sara y dos Andrea, que se unieron para dibujar la menina astronauta, bandera arco iris en mano. «Queríamos que fuera original y reivindicativa, por eso añadimos el lema “O amor é universal”», explican.

Las cuatro dejaron su impronta en el Corral de Chapón, donde la artista CariCa coordinaba una obra echa con azulejos reciclados, una técnica «minusvalorada», en la que incluso trabajaba una chica de Singapur. Al lado, en la fachada lateral del número 68, apareció el rostro de Eduardo Hermida, el creador del proyecto. «Nos llevamos bien y quise hacerle un guiño por el décimo aniversario», dice el creador, Álex Fernández. Enfrente, Gonzalo Alonso, amante de los dobles sentidos, pintó la medusina, mitad menina, mitad medusa.

Ya en la calle Insua, Gisela Galván dejó huella con una gran composición en la que salen personajes del barrio. Mientras, la Cornecho’s Family amplió su familia de la calle Alonso López con dos meninas de chapas de botellas, y una frutera. Entre los artistas conocidos, Pastron#7 completó las coloridas letras «Meninas Canido»; Lily Brik siguió con la fachada más fotografiada y Shfir pintó una desenmascarada. Otra curiosa la hicieron con trozos de piezas de Sargadelos.

Mientras tanto, la sombra de Banksy sigue presente. Después de negar la autoría de los guardias civiles, en Muíño do Vento apareció otra firma igual. Esta vez es una menina con el lema «I let them to live», dentro de una casa abandonada. No obstante, una pintada que invita a entrar (Look inside) hace sospechar.