Corre el turno y será el Concello de Ortigueira el que se encargue de ese cometido
01 sep 2018 . Actualizado a las 22:39 h.Los tres últimos años el Concello de Ferrol ya no participó en la tradicional ofrenda a la Virgen de los Remedios que se celebra a principios de septiembre en Mondoñedo, bajo el argumento de que no se trata de un acto institucional, sino puramente religioso, que el actual gobierno no comparte. En esta ocasión, la celebración está fijada para el próximo día 9 y Ferrol no solo no se sumará al acto central de las fiestas de Mondoñedo, municipio con el que está hermanado desde el 2004, sino que ha renunciado a realizar la ofrenda, que, por turno, le correspondía este año.
El argumento principal sigue siendo el de no compartir actos religiosos, pero tampoco se ha ofrecido la posibilidad a otros grupos municipales que sí estarían dispuestos a representar a la ciudad naval. El motivo no es otro que la cuantía de la citada ofrenda: 300 euros, según indicó el alcalde, Jorge Suárez, un cargo que la Intervención municipal no autoriza, porque no está permitido realizar aportaciones para actos religiosos.
En vista de la situación, el turno ha corrido y será el alcalde de Ortigueira, Juan Penabad, el que se encargue este año de realizar la ofrenda a la Virgen de los Remedios de Mondoñedo. Lo que se desconoce, por el momento, es en qué consistirá dicha ofrenda, porque la interventora ortegana tampoco autoriza el cargo en las cuentas municipales y ayer el regidor no lo tenía nada claro. De hecho, según indicó a este periódico, entendía que sería algún objeto o producto típico de la villa, como una tarta. Sin embargo, la persona del Concello ortegano que corre con la organización explicó que la ofrenda suele ser secreta e ir en un sobre dentro de un cofre, por lo que no es factible que se introduzca una tarta o una figurita. No obstante, esta organizadora insistió en que el contenido del sobre es cosa del oferente, que en este caso será el alcalde, por lo que se mantiene la incógnita.
Lo que sí se sabe es que el regidor ortegano irá acompañado por dos niños de la villa, que serán los que presenten el cofre. Tradicionalmente, los menores suelen portar la ropa con la que hicieron la primera comunión, pero en este caso se ha decidido que vayan vestidos con el traje tradicional gallego.