Los basureros sin control proliferan por el centro de la ciudad

FERROL CIUDAD

Tras las verjas de negocios del barrio de A Magdalena que llevan tiempo cerrados se apilan montones de desperdicios

18 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los que habitualmente transitan por las calles de Ferrol ya están acostumbrados a las aceras levantadas, los adoquines hundidos, las papeleras rotas y el mal estado general que presentan la mayoría de los bajos comerciales cerrados que proliferan por el centro de la ciudad. El grueso de esos locales están repletos de pintadas y carteles anunciadores de actividades de todo tipo, incluso de las organizadas por el propio Concello, que se apilan unos sobre otros ofreciendo una imagen de total abandono. Pero existe otro elemento que contribuye a afear todavía más el barrio histórico de A Magdalena y es el de vertederos de basura en los que se han convertido algunos de esos bajos, sin que los dueños hagan nada por adecentarlos y el Concello tampoco tome medidas al respecto.

En las principales calles del centro proliferan estos basureros, en los se puede ver de todo. Desde colillas de cigarrillos, algo que, aún tratándose de un comportamiento incívico, puede estar motivado por el hecho de que la mayoría de los ceniceros que existen en las papeleras están rotos, por lo que no se pueden utilizar por el riesgo de provocar incendios.

Una de las calles más afectadas es la Galiano, en la que, a pesar de ser una de las más cortas, hay varios puntos con auténticos vertederos tras las verjas de cierre. Es el caso del bajo situado en el número 12, la antigua librería Marina, según reza todavía en un cartel, en el que se acumulan latas, botellas, folletos y colillas. En las antiguas Galerías Ferrol también hay un poco de todo, al igual que en otros bajos cercanos a la plaza de España.

En la céntrica calle Real, conocida como la milla de oro del comercio ferrolano, hay otros dos negocios cerrados que acumulan basuras en sus entradas. Son el situado en el número 145, que no tiene verja pero está muy sucio, y el correspondiente a los números 26-28, antigua tienda de máquinas de coser Alfa.

En la calle Magdalena también hay acumulación de desechos en los números 56 y 69, al igual que en otro local comercial de la calle Dolores, en el que se apilan cartas de correos supuestamente dirigidas a los titulares del negocio cerrado.

En la calle María llama la atención la basura existente detrás de la verja de un establecimiento ya cerrado que precisamente se llamaba D’Luxe, según el cartel con letras plateadas que todavía luce en la fachada.

Las calles Rubalcava e Iglesia no se libran de la presencia de estos focos de desechos, al igual que la Pardo Baixo. En esta última, concretamente en el número 6, se encuentra uno de estos vertederos con residuos de todo tipo, justo debajo de la placa que informa de que en esa casa nació Gabeiras Montero, general del Ejército nombrado Hijo Predilecto de Ferrol, en agradecimiento por su labor en defensa de la Constitución.

La deteriorada imagen que ofrece el centro de la ciudad se complementa con edificios ruinosos por doquier y andamios que se perpetúan en el tiempo en algunas fachadas.

El hecho de transitar a diario entre ellos no implica que pasen desapercibidos y menos para los visitantes y turistas, que posiblemente se esperen otro panorama del Ferrol de la Ilustración que aspira a ser patrimonio de la Humanidad.