Otro fallo en la red deja al CHUF sin historiales clínicos más de siete horas

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

La gerencia reconoce que se ralentizaron las asistencias y hubo que recurrir al papel

16 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En torno a las once de la mañana de ayer el sistema informático del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) se cogió vacaciones y no volvió a revivir hasta pasadas las cinco de la tarde. Este fundido a negro en los ordenadores del CHUF afectó a todos los servicios y ralentizó todas las asistencias que se prestaron. Desde la gerencia reconocieron a La Voz que el problema generó ralentizaciones en todos los servicios, pero no colapsos de ninguno en concreto, incluso aunque los sanitarios no pudiesen consultar los historiales clínicos. «Simplemente se volvió al papel», se limitó a explicar un portavoz del Sergas, que aseguraba que a última hora de la tarde el hospital funcionaba como siempre.

Los responsables del CHUF no apuntaron cómo se solventó el problema en áreas como la de farmacia, donde todos los procesos pasan por el sistema informático por motivos de seguridad o en Urgencias, donde muchos de los pacientes que llegan no tienen historial en ningún soporte en el Marcide.

Esperas

No es la primera vez que la red interna del complejo sanitario de Ferrol se cae. De hecho, hace menos de dos meses volvió a quedar inutilizada por una sobrecarga y varios servicios resultaron afectados. Entonces las esperas afectaron a Urgencias y llegaron a colapsar este área, al igual que la dedicada a medicina interna y que suele asumir buena parte de los ingresos derivados de las emergencias.

Los enfermos crónicos son los más vulnerables a este tipo de caídas, según apuntan desde los sindicatos médicos, ya que deben acudir al CHUF durante las jornadas festivas, como la de ayer, porque no cuentan con asistencia de su médico de cabecera. La gerencia insiste en que se atendió sin problemas a todos los enfermos y que los sanitarios tuvieron que volver a organizarse anotando los tratamientos en papel y recurriendo a la memoria de los pacientes y sus acompañantes para evitar posibles incompatibilidades. Apuntan, sin embargo, que el fallo informático «provocó una ralentización en la atención al no poder acceder a petición de pruebas, ya que hubo que hacer las cosas de nuevo a través de papel y teléfono durante ese período». El de ayer se une al gran problema del servicio de Urgencias y que radica en la falta de espacio. Las estrecheces en las que los sanitarios atienen de una de las poblaciones más envejecidas de Galicia tendrán que esperar a que se ponga en marcha la primera fase del Plan Director para el que los presupuestos de la Xunta han consignado una primera partida de 2,3 millones de euros. El proyecto prevé que en la nueva ubicación (los bajos de un edificio de seis plantas) se construyan hasta un 18 % de salas más, un 20 % de superficie extra para las consultas y un 33 % de quirófanos a mayores. Los accesos y los servicios también se mejorarán.