«En 23 años de rutas nunca hemos tenido ningún incidente»

María Barcón / B.C. FERROL

FERROL CIUDAD

Hasta el 15 de septiembre habrá paseos en barco por la ría de Ferrol desde el puerto de Curuxeiras

16 ago 2018 . Actualizado a las 12:13 h.

En las calmadas y cristalinas aguas de la ría, a bordo del Rías Altas Uno Ferrol embarcan 45 pasajeros. Con salida desde la dársena de Curuxeiras, el capitán del barco, Juan Fernández Souto, que ejerce de experto historiador de la ciudad, ofrece la primera explicación sobre las ruta que se inicia. «Pasamos por el pueblo de A Graña, uno de los más antiguos de la ría, también conocido como la letra y por la disposición de sus casas en esa forma», explica a los turistas.

Entre comentarios y curiosidades, el capitán cuenta que este recorrido lleva realizándose 23 años y recalca que «nunca hemos tenido ningún incidente». A pesar de los sucesos que han asolado Galicia este verano, explica que en ese barco «tenemos las medidas que nos exigen. Al mismo tiempo esta embarcación es de hierro, que no arde tan rápido como la del fatídico suceso de Cambados que era de fibra y arde como nada».

El Rías Altas Uno Ferrol cuenta con 140 plazas, aunque en el realizado ayer a 17.00 horas solo embarcaron 45. Fernández sostiene que la ocupación en julio es muy baja, mientras que en agosto hay más afluencia hasta el día 20 ó 25. Prácticamente el total de los usuarios son españoles y un 2 % extranjeros. Por ello, captar este tipo de turismo «es algo que debemos de potenciar más», considera el capitán.

Los pasajeros coinciden en escoger este recorrido -que se mantendrá hasta el 15 de septiembre- porque «es muy apacible la navegación y al mismo tiempo te permite conocer la historia y todas las batallas navales y castillos que tiene la ciudad marinera», afirmó un usuario.

Los turistas se asombran con las fortalezas. «El castillo de San Felipe, primer polvorín de la ría, el fuerte de San Carlos, lugar desde donde se protegían, y a su vez, atacaban los militares. A lo ancho de la ría, desde el castillo de San Felipe, hasta el castillo de La Palma, donde estuvo encarcelado Fernando Tejero, hay unas anclas, que unían mediante una cadena imposibilitando el avance de los barcos enemigos que intentaban saquear la ciudad, cuenta Fernández Souto, aludiendo a la importancia de su Armada desde hace siglos.

El viaje permite contemplar el puerto exterior y las antiguas bateas que ahora sirven para depurar las almejas. Pero hay mucha más información que se ofrece a bordo del magnífico recorrido. Y todo ello, sintiendo la olas del mar, gozando del verano con el frescor del viento rozando su pelo y aprendiendo cultura ferrolana.