Pronunciamiento militar por el AVE

Esperanza Piñeiro TRIBUNA

FERROL CIUDAD

13 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La modernización de nuestro tren, actualmente, ni se contempla. Ferrol tuvo que luchar mucho, y esperar más, para mejorar sus comunicaciones terrestres. Tardó 60 años en conseguir el tren, desde su primera solicitud en 1853 hasta el funcionamiento de la línea Betanzos- Ferrol en 1913. Y nada menos que 98 años (de 1864 a 1962) para hacer realidad la vía estrecha Ferrol-Gijón.

En ambos casos se precisaron gestiones interminables, sucesivos viajes a Madrid, la dimisión de la Corporación Municipal, asambleas multitudinarias. Siempre con los ferrolanos unidos por encima de ideologías políticas. Enorme demora para una ciudad pionera en Galicia en ciencia, técnica y cultura en el siglo XIX.

Más recientemente, la autopista llegó a Ferrol al final, mucho más tarde que lo necesario para dinamizar esta zona. En la actualidad, seguimos a la cola del ferrocarril.

¿Se deberá a un fatídico sortilegio que somos incapaces de conjurar? ¿Será por no ser capital de provincia o por la desigual e injusta financiación autonómica que privilegia siempre a las mismas nacionalidades? ¿Será, simplemente, por desinterés e insuficientes iniciativas?

¿Qué les parece si lo intentamos por la vía del humor al estilo decimonónico? Imagínense que encabezo un Pronunciamiento, como cuando los militares liberales se alzaban para restablecer el orden constitucional suspendido por el absolutismo, o en favor del liberalismo progresista. Un Pronunciamiento similar al de Riego en 1820, inmediatamente secundado por tropas en Ferrol, o el de septiembre de 1868, saludado con regocijo por nuestro Ayuntamiento y que dio inicio a la Gloriosa Revolución. Ahora, el manifiesto a leer sería en pro de un ferrocarril digno en Ferrol. Presiento que lo secundarían las fuerzas políticas, mediáticas, económicas, culturales, populares... Creo que incluso se unirían, a título particular, miembros de la Marina y el Ejército de Tierra. Y, cómo no, la Guardia Civil de Tráfico, por aquello de disminuir los accidentes de carretera.

Sueño con un Ferrol próspero, con un tren rápido y seguro y con un AVE de verdad. Y funcionando antes de que las demás ciudades se comuniquen con taxis-helicópteros u otros medios supersónicos a inventar. Quizás por andar entre legajos de archivos históricos padezco el mismo mal que Don Quijote. Pero, déjenme soñar.