Los primeros pasos para volver a hacer del marisqueo una fuente de riqueza

La Voz

FERROL CIUDAD

23 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Son varios los factores que -a pesar de la frustrada campaña estival de vieira- hacen ver con optimismo, al fin, el futuro del marisqueo en la ría de Ferrol a medio y largo plazo. El primero, claro está, es la puesta en marcha del sistema de depuración de la ría. Cada día que pasa la calidad de las aguas mejora y, por lo tanto, se acerca cada vez más la posibilidad de que los vetos que todavía pesan sobre muchos bancos de almeja por su contaminación orgánica se vayan levantando y, por lo tanto, se pueda faenar con mayor regularidad.

 El reciente acuerdo entre las cofradías de Ferrol y Barallobre, Reganosa y la Estación de Bioloxía Mariña de A Graña de trabajar en conjunto para sembrar un millón de unidades de almeja en la ensenada de Santa Lucía y, así, potenciar la capacidad productiva de la ría es otro ejemplo de estrategias positivas para el sector, que ve cómo, en este caso, empresa privada y Universidad se alían con el marisqueo.

Otro punto de apoyo de futuro es la planta de evisceración de vieira de A Capela. ¿El motivo? Doble. Por un lado, cada vez que se quiera y se pueda extraer este marisco de las aguas locales se podrá tratar sin depender de terceros, lo que da autonomía y abre más el mercado. Por otra parte, está el hecho de que los promotores de la planta también abren la posibilidad de que otras cofradías evisceren en sus instalaciones, lo que generará ingresos. Pasos, en definitiva, para darle músculo al marisqueo local.