Celia María Maneiro González, de A Pobra do Caramiñal, irradiaba felicidad a primera hora de la mañana de ayer, tras formalizar su matrícula en el nuevo grado de Xestión Industrial da Moda. Su alegría no era para menos, porque esta joven alumna decidió abandonar este año el grado de Lenguas Modernas que estaba estudiando en Santiago por la nueva carrera que se impartirá en el campus a partir de septiembre. Y hasta hizo el esfuerzo de volver a presentarse a la selectividad para subir nota y así tener más opciones de entrar en Moda.
Por eso, la congoja que le entró el pasado lunes al ver que su nombre no figuraba en la primera lista de admitidos publicada por la CIUG fue monumental. «Me llevé un buen susto cuando vi que no había entrado y no entendía nada, porque yo tenía un 9,1 y el último convocado, un 7,6 y, además, yo había acreditado en tiempo y forma un nivel de inglés incluso superior al requerido», explica esta alumna.
Por suerte, el embrollo se solucionó pocas horas después, el martes, cuando la CIUG comunicó a Celia que había habido un error y que ya podía matricularse. De ahí que ayer se mostrase más contenta que unas castañuelas tras inscribirse en el nuevo grado de la UDC. «Es que siempre le ha encantado la moda, todos los meses se compra el Vogue y va a todos los desfiles que puede», comenta su hermana Esperanza, que acaba de finalizar Podología en Ferrol y ayer quiso acompañar a Celia para ayudarla con los papeles de la matrícula y buscar piso por Esteiro.
Aunque sabe que Ferrol no es una ciudad con tanto ambiente universitario como Santiago o A Coruña, a Celia eso no le importa, porque cuenta que no se muere por «salir de marcha». Y, además, a estas alturas no hay quien le quite la idea de estudiar Moda, un título que le gusta porque «tiene un poco de todo», con asignaturas muy creativas, pero también con materias relacionadas con la economía y la gestión empresarial. «Es el grado de mis sueños y solo espero que siga pensando así cuando esté estudiando la carrera».