La postura del PP determinará si los balances del 2014, 2015 y 2016 salen adelante
18 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con años de retraso, y con el debate acerca de la tasa de saneamiento de vuelta al primer plano de la actualidad, llegan al Concello las cuentas de la empresa mixta de aguas de Ferrol (Emafesa) correspondientes a los años 2014, 2015 y 2016. Los grupos deberán posicionarse en el pleno de fin de mes acerca de los balances anuales presentados por la firma, cuyo consejo de administración preside el alcalde ferrolano, Jorge Suárez. De momento, la mayoría de la oposición mantiene la incógnita acerca de su voto.
Solo un día después de que trascendiera el archivo de la denuncia por presunta estafa, presentada por la Plataforma de remunicipalización de servizos públicos, contra el regidor, en relación al levantamiento de la suspensión de la tasa de depuración del mandato anterior -a pesar de considerarla injusta- la comisión especial de cuentas afrontó un primer debate acerca de las cifras de Emafesa.
Los expedientes relativos a esos años, acompañados del informe favorable suscrito por Audigal, que hace suyo la Intervención municipal, traducen a números las decisiones adoptadas por los últimos gobiernos de la ciudad. Los correspondientes a los dos primeros años, a pesar de las importantísimas deudas acumuladas -es sabido que la situación financiera de la compañía es complicada-, se cierra con beneficios de 133.474 euros y 4.513 euros. La situación experimenta un vuelco en 2016, en el que se anotan pérdidas de 2,34 millones de euros, agravándose su situación. Un hecho del que los populares, en su momento, culparon a Suárez, por su decisión de cargarse la tasa.
Un vistazo a la auditoría constata que del montante de negocio de Emafesa en 2015, corresponden a ingresos derivados de la depuración 1,911 millones de euros. En el ejercicio siguiente fue de apenas 0,047 millones de euros.
Posiciones variadas
Por el momento, solo el BNG y la edil no adscrita, Esther Leira, han mostrado a las claras su rechazo a las cuentas de la empresa mixta. Los nacionalistas han dado un sonoro portazo a los de Suárez en esta cuestión, dejando claro que aprobar las cuentas equivale a validar la gestión del PP. El resto de grupos optaban en comisión por «reservarse su posición para el pleno».
El PP -al frente del ejecutivo en 2014 y la primera mitad del 2015- evita hacer declaraciones. Desde el PSOE, se centran en denunciar la «opacidad» y el «caos» que reina en la empresa. «Lo mínimo que se le debe exigir es que garanticen información precisa acerca de en qué revierte lo que pagamos los ciudadanos», espeta su portavoz, Beatriz Sestayo. Mientras, desde Ciudadanos, Ana Rodríguez Masafret, apunta que «no vamos a aplaudir la gestión, pero no vamos a obstaculizar».
Finalmente, desde la Plataforma de remunicipalización anuncian que darán la batalla, pues consideran que las cuentas «no han sido suficientemente auditadas» y acusan al alcalde ferrolano de querer pasar página y «dar la imagen de que no hay más que fiscalizar ni controlar». Para ver si a Jorge Suárez le salen las cuentas, habrá que esperar al pleno.
