El barrio ofreció una alternativa a la playa con el Mercalegre, una sesión vermú en el Cruceiro y teatro
08 jul 2018 . Actualizado a las 22:05 h.Las estadísticas dicen que Canido es el barrio más joven de Ferrol y los que viven allí lo visibilizan cada semana. Sus calles se convirtieron este domingo en una alternativa o complemento perfecto para la playa, con el Mercalegre, una sesión vermú en la plaza del Cruceiro y una obra de teatro para cerrar la jornada.
La calle Alegre acogió, por primera vez en verano, el mercadillo organizado por Eduardo Hermida, desde las nueve y media hasta las dos y media de la tarde. Aunque contó con menos expositores que en anteriores ediciones, unos veinticinco, Hermida dice que acabaron «muy contentos e ilusionados» con el resultado. Hubo sobre todo pinturas -de artistas de Ferrol, A Coruña o Lugo- y antigüedades, aunque también se vendieron fotografías y objetos de colección. «Hubo menos participantes, pero se vendió más», resume el impulsor de las Meninas. Además, Pedro Díaz Sobrín y su hermano Carlos pusieron la nota musical.
Cerca de allí, en el Cruceiro, el grupo barcelonés De Carajillos animó con un cóctel de canciones la sesión vermú organizada por El Clavel, A Cándida y A Manita. El ambiente estuvo tan revolucionado que el grupo siguió tocando de terraza en terraza durante la tarde.
El día acabó en el Artesa Colmado, donde los vecinos pudieron asistir a la obra de teatro Fragmentos entre guerra y pub, de la compañía Peninsular-La sombra del oso. En definitiva, una triple oferta que dio buen resultado y que se combinó a la perfección con la salida del sol.