La toxina tiene paralizada desde hace dos semanas la campaña de la vieira

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Los trabajos empezaron a mediados de junio y se frenaron a los cinco días; la semana que viene tampoco se podrá faenar

08 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña de la vieira, la primera que se realiza en la ría de Ferrol desde hace más de dos años, no ha arrancando con suerte. Y no precisamente por las capturas, que han sido buenas de tamaño y cantidad, sino por los niveles de toxina, que llevan paralizados los trabajos desde hace dos semanas y se suma la que viene, ya que las analíticas no han dado los resultados esperados. Son así, en total, tres semanas de parón de un colectivo, que tenía muchas esperanzas puestas en esta campaña, en la que solo han podido salir a faenar cinco días.

La paralización de los trabajos en esta ocasión conlleva más perjuicios, ya que el inicio de la campaña llevaba parejo la puesta en marcha de la depuradora y evisceradora de A Capela.

Las instalaciones solo pudieron funcionar la primera semana de campaña, a mediados de junio. Con las capturas de los tres primeros días fue posible poner en marcha la planta de A Capela, impulsada por la empresa Vieiras de Ferrol, de la que son socios Gabarri, Marcos Riobó y Vanesa Yáñez. Esos seis mil kilos de vieira, a razón de dos mil por jornada de trabajo, fueron suministrados a una empresa de Cambre, que los comercializó entre la hostelería. La idea era, más adelante, con las siguientes capturas poder vender el producto de forma directa.

 Factor tiempo en contra

Los trabajadores tienen la esperanza de poder retomar el trabajo cuanto antes, pero dependen de que dos analíticas en días consecutivos den bien, algo que de momento no ha ocurrido. El problema es que el tiempo juega en contra del sector, ya que, como explica el portavoz del colectivo, Jaime Gabarri, «cuando la vieira desova ya no se puede coger, esperemos que podamos volver a trabajar antes».

Inicialmente la previsión era que la campaña se prolongase durante mes o mes y medio, ya que el verano es una de las épocas con mayor demanda de marisco. Sin embargo, con el contratiempo de la toxina, «si podemos por lo menos trabajar un par de semanas, nos daríamos por satisfechos».

Ahora deberán esperar a los análisis que se hagan la próxima semana para saber si podrán trabajar a mediados de julio.