Pese a la lluvia de los últimos días, las expectativas del gremio son muy optimistas
08 jul 2018 . Actualizado a las 13:00 h.«Agosto pinta muy bien y julio no está yendo nada mal». Lo dice con mucha alegría Sergi Casado, gerente del recientemente reinaugurado Hotel Real, y su opinión refleja bien el sentir general del gremio de la ciudad naval, donde la mayoría de los establecimientos prevén alcanzar o incluso superar el 90 % de ocupación en agosto, el mes más fuerte del verano, aunque la última semana suele flojear.
En general -y pese al mal tiempo reinante hasta ahora-, los hoteleros se muestran optimistas y coinciden al pronosticar unas cifras de ocupación similares a las registradas el estío pasado y hasta ligeramente superiores en algunos casos. «El año pasado ya fue muy bueno, pero este está siendo todavía mejor», asegura Ana Franco, jefa de recepción del Gran Hotel, donde las previsiones pasan por cerrar julio con una ocupación media del 90 % y despedir agosto rozando el 100 %.
En el Carrís Almirante, su directora, Alba Álvarez, también nota una leve mejoría con respecto al verano pasado y, aunque ahora las habitaciones con dueño solo llegan al 65 %, está convencida de que las cifras comenzarán a subir en la segunda mitad de julio. «Nosotros esperamos cerrar este mes con una ocupación del 85 % y superar el 90 % en agosto», advierte la responsable del histórico establecimiento de la calle María.
En el Hotel Real del barrio de A Magdalena las previsiones son muy parecidas -con una horquilla que va del 70 % al 80 % de ocupación en julio y del 90 % al 100 % en agosto-, mientras que en el Parador de Turismo, su director, José Antonio Cedena, también se muestra optimista. «El verano pasado notamos un repunte muy importante y este año estamos registrando cifras similares a las de entonces», señala el responsable del establecimiento. Allí los pronósticos pasan por ocupar el 90 % de las habitaciones en julio y rozar el lleno en agosto.
En el Hotel América -con una previsión de ocupación de entre el 70 % y 80 % en julio y de entre el 80 % y el 90 % en agosto-, Emelyn Piñón, la gerente, asegura que «de momento no hay queja». Y en El Suizo, donde ahora están al 60 %, también esperan subir las cifras de cara a fin de mes, y sobre todo en agosto, para cuando vaticinan superar el 90 %.
Jura de bandera
Aunque en julio ningún establecimiento prevé una ocupación media del 100 %, sí habrá días puntuales en los que algunos hoteles tendrán que colgar el cartel de «no hay habitaciones». Sin ir más lejos, eso es lo que ocurrirá el fin del semana del 27 de julio en el América, Hotel Real y Gran Hotel, donde todas las camas tendrán dueño a causa de la celebración de una jura de bandera de la Armada. «Para ese día ya está todo lleno y si tuviese más habitaciones también las llenaría. Ojalá hubiera más juras de bandera a lo largo de todo el año», dice Emelyn Piñón.
«Estas son las vacaciones perfectas»
Gervasio Prieto y Elena Tejeiro son de Madrid y están enamorados de Ferrol. Por motivos familiares llevan muchos años visitando la ciudad -él tiene unos tíos que viven aquí -, pero aseguran que si no los tuviesen seguirían pasando sus vacaciones en la urbe naval, porque «Ferrol es un paraíso por descubrir».
El pasado 1 de julio desembarcaron con sus maletas en el Parador de Turismo y allí permanecerán hasta el próximo día 19 para disfrutar de unas «vacaciones perfectas». «Es que esta zona te ofrece muchísimas posibilidades: tienes montaña para ir a pasear, playas impresionantes, ciudades como Santiago y A Coruña que te quedan a un paso y, encima de eso, se come súper bien», dice Elena, empleada de banca como su marido.
Además -y aunque parezca mentira-, esta visitante asegura que el tiempo es otro de los factores que le animan a venir a Ferrol en verano. «¡Es que no te puedes fiar para nada de lo que dice el hombre del tiempo! Si ves la televisión parece que aquí está siempre lloviendo y no es así. Ayer, por ejemplo (por el miércoles pasado), en Ferrol el cielo estaba encapotado, pero fuimos a San Jorge y allí estaba todo despejado», comenta Elena, quien apunta que prefiere las temperaturas templadas del norte que el «calor sofocante» del sur.
Tanto ella como su marido consideran que la urbe naval es un «diamante en bruto» al que se le podría sacar mucho más jugo desde el punto de vista turístico. Y para el establecimiento que les da cobijo, solo guardan piropos. «Tiene una ubicación perfecta, las instalaciones son estupendas y el trato es excepcional».