Las entidades ciudadanas demandan obras por 100.000 euros en cada barrio

Chema Corral FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Crean el grupo Interveciñal para apoyarse y proponer proyectos al Concello

08 jul 2018 . Actualizado a las 13:18 h.

Un grupo de WhatsApp creado el pasado verano para convocar una concentración de repulsa por los atentados de Barcelona, ante la falta de iniciativa del gobierno local. Ese es el germen de Interveciñal, nombre de la comunidad en la aplicación de mensajería instantánea, que reúne a representantes de la mayoría de las asociaciones vecinales de Ferrol. «Contactos» que, de forma bimensual, se citan en torno a un café y un trozo de bolla, para charlar y hacer propuestas. La última: demandan al Concello obras por valor 100.000 euros en cada barrio, «del dinero que dejaron de invertir en 2017».

«Ni somos un movimiento político, ni sustituimos a la federación vecinal, por más que no funcione, ni somos una alternativa a los inexistentes presupuestos participativos», anota Mapi Venancio, presidenta de la asociación Cuco Ruiz de Cortázar, de Caranza. La Interveciñal es «foro de conocidos» -curtidos la mayoría en mil batallas en esto del movimiento vecinal- que se activa como «un grupo informal de encontro e apoio para compartir experiencias e tecer complicidades», en palabras de Roberto Taboada, de la Asociación O Cruceiro de Canido.

Las entidades vecinales señaladas y otras como la asociación de vecinos Santa Comba de Covas, la Rosalía de Castro de A Graña, la asociación de A Magdalena o la de Esteiro, que ayer se reunían en el centro cívico de Canido, son solo una muestra de las asociaciones que conforman este grupo que, en su lista de miembros, aspira a integrar a las 30 entidades de este tipo existentes.

En positivo

«O Concello ten que apoiar aos barrios. Hai un tecido asociativo moi potente co que deberían traballar máis, en lugar de ir á contra», asegura Taboada, antes de asegurar que este grupo es «un exemplo de responsabilidade co Concello, non de belixerancia».

Con todo, recuerdan que la primera de las iniciativas planteadas desde el grupo, las alegaciones a los presupuestos municipales para facilitar la gestión de sus entidades y evitar que se pierdan ayudas para actividades fueron desestimadas sin ni siquiera darles la más mínima explicación.

Ahora, y en vista de que existe un superávit de 9 millones de euros -«algo inexplicable, tal e como está Ferrol», en palabras de María Cortabitarte, representante vecinal de A Graña- aspiran a que el ejecutivo de Suárez al fin atienda las propuestas de inversión que realmente demandan los vecinos. De ahí salió un primer dosier con actuaciones en seis zonas (las de los miembros que hicieron sus aportaciones en plazo) que esta semana presentaban en el registro municipal. En total, inversiones por un valor aproximado de 600.000 euros.

«El Ayuntamiento debería reconocernos como aliados»

A pesar de que, según apuntan, todos los gobiernos ven al movimiento vecinal con recelo, «el Ayuntamiento debería de reconocernos como aliados», señala la presidenta de la entidad vecinal de Caranza. Una afirmación que compartida por veteranos como Manuel Sendón, que está al frente de la asociación de Covas y de la entidades del rural, quien sostiene que «algún día deberían reconocer el importantísimo trabajo voluntario de las entidades vecinales y valorarlo.

En este sentido, ponen en valor el plan de inversiones que acaban de presentar para «aprovechar» los fondos del superávit municipal. Su idea: garantizar a cada territorio un presupuesto mínimo de 100.000 euros. Y así, las entidades que lo consideraron oportuno presentaron «proyecto 100 % ejecutables, por parte del gobierno municipal»

Caranza reclama soluciones para el jardín botánico del Montón ?ya que no lo abren al público, que construyan un cierre perimetral en condiciones, que evite los destrozos, vertidos incontrolados y ocupación de las viviendas?; el centro, a través de la asociación A Magdalena y la Pedro Padrón, mejoras en el estacionamiento del Sánchez Aguilera, mejora de la accesibilidad en los párking subterráneos y la implantación de los caminos escolares seguros; Canido, una pista multideporte en la calle Manuel Arias, juegos multiaventura en el parque Antón Varela y equipamiento del centro cívico; Catabois solicita la limpieza del antiguo campo de tiro, obras en el parque de A Valenta, reparación de aceras y mejoras en el centro cívico; A Graña reclama que se atienda una reivindicación histórica: el cambio de las canalizaciones de agua en la Rúa Real Alta. Y la de Covas, el aglomerado de pistas en la zona del Camiño Real y en la de Raxón.

«El gobierno es un privilegiado, le estamos diciendo lo que quieren los vecinos », afirma Venancio. «Esperamos que nos convoque e poñer un cronograma para facer as obras este mesmo ano», concluye Taboada.