«Caza» al submarino entre fiordos, frío y olas de siete metros

FERROL CIUDAD

Christian Valverde

La F-101 concluirá hoy sus últimos ejercicios en aguas de Noruega antes de retornar a Ferrol

05 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La dotación de la fragata F-101 tiene los ojos ya puestos en su retorno a Ferrol cuando hoy concluirán sus últimos ejercicios antes de emprender la navegación de regreso a su base del Arsenal.

Zarpó el pasado 17 de abril y, desde entonces, ha estado operando con la Alianza Atlántica en aguas, principalmente, del mar del Norte y el Báltico.

Hoy está previsto que concluyan las maniobras internacionales Dynamic Mongoose, la última de las tareas encomendadas a un buque al mando del capitán de fragata Manuel García Ruíz, que para esta misión cuenta con una dotación unas 200 personas. Además, embarca un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina del Tercio de Armada.

En el escenario en el que operan, marcado por la navegación entre fiordos, olas de siete metros y un frío intenso, la caza de submarinos es uno de los objetivos principales.

Tal y como se detalla desde la OTAN en las Dynamic Mongoose operan barcos, submarinos, aviones y personal de ocho naciones aliadas. El país anfitrión, Noruega, está brindando apoyo desde los puertos de Harstad y Narvik, así como desde la base aérea de Andoya. Para dar cuenta de la relevancia de la tarea sirven las palabras del contralmirante Andrew Lennon, comandante de submarinos de la OTAN: «El ejercicio anual de guerra antisubmarina sigue siendo uno de los más desafiantes y una excelente oportunidad para que las fuerzas navales de las naciones de la Alianza practiquen y evalúen sus habilidades antisubmarinas en un entorno complejo».

Añadió que «este ejercicio es una oportunidad única para mejorar las habilidades de guerra de las fuerzas navales en las tres dimensiones de la guerra antisubmarina en un entorno multinacional y de múltiples amenazas».

El objetivo del ejercicio es proporcionar a todos los participantes, entre ellos la fragata F-101, un entrenamiento de guerra «para mejorar su interoperabilidad y competencia en habilidades antisubmarinas».

Para cumplir el objetivo, cada nave de superficie, entre ellas la Álvaro de Bazán, ha tenido la oportunidad de diseñar y ejecutar una variedad de tácticas para localizar y rastrear submarinos en condiciones poco habituales.