La industria eólica marina muestra su pujanza en Ferrol con más proyectos

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

cesar toimil

Los nuevos parques generarán una demanda de unas 200 «jackets» al año

30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Vivimos tiempos muy emocionantes en los que la eólica off-shore está pasando de ser la alternativa emergente a ser considerada convencional y en los que vemos establecerse nuevos mercados. Esta es una gran oportunidad para evaluar el camino recorrido y aprender de la experiencia que la industria ha vivido en los últimos años». De esta manera aludió ayer en Ferrol la ingeniera Irina Elisabeth Cortizo al grado de madurez que ya ha alcanzado la industria eólica marina, que está impulsando nuevos proyectos que generarán importantes oportunidades de negocio para los suministradores y firmas complementarias. 

En el marco de la tercera edición del Galician Offshore International Hub, que organizan Asime, Navantia, Windar Renovables y la Xunta, Pierre Tardieu, director de Política de la organización sectorial Wind Europe, aseguró que, actualmente, los parques marinos que operan en el continente producen 169 gigavatios, con el que se da respuesta al 12 % de la demanda europea. Además, afirmó que el sector movilizará en el período comprendido entre el 2017 y el 2020 alrededor de 24 billones de euros y sustentará más de 287.000 empleos, aunque si se cumplen las expectativas, la curva de crecimiento diez años después llevará a que haya cerca de 600.000 puestos de trabajo ligados a esta actividad.

Ricardo Jorge da Silva, jefe de Subestructuras Offshore de EDP Renováveis, aseguró que en los próximos ejercicios se demandarán unas 200 jackets -las estructuras de acero que sustentan los aerogeneradores en el mar- al año. También reseñó el importante papel que está desempeñando Navantia en este mercado. «Es uno de los que tiene la mayor capacidad de Europa», afirmó. 

En el congreso también se incidió en la importancia que ha tenido la curva de aprendizaje de todos los actores de la cadena de valor de la eólica marina. Estanislao Rey-Baltar, director del proyecto alemán de Wikinger, de Iberdrola, aseguró que «todos estamos aprendiendo mucho y eso hace que los componentes se puedan fabricar a un coste más bajo». También puso el acento en el esfuerzo inversor y de gestión que realiza su compañía en el sector, con proyectos en Alemania, Reino Unido. Francia y Estados Unidos.

También Francisco Aréchaga, de Windar, recordó que con la transformación energética, la eólica y la fotovoltaica, además del coche eléctrico, ganarán peso, y apeló a la capacidad que tienen las industrias del sector para dar respuesta a los nuevos retos. Además, subrayó la ventaja competitiva que tienen las empresas que, como Windar, han estado desde el principio en este mercado y el conocimiento adquirido.

El director de Navantia en la ría ferrolana, Rafael Suárez, reconoció la idoneidad de las instalaciones de Fene para la eólica marina pero subrayó la valía del capital humano para el desarrollo de esta industria. 

Un parque en Galicia

De nuevo el congreso celebrado en el Centro de Innovación y Servicios (CIS) de A Cabana sirvió para poner de relieve una demanda que no ha dejado de amplificarse en los últimos años. Tanto el presidente de Asime, Julio Gómez, como el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, abogaron por la instalación de un parque marino en las costas gallegas.

El conselleiro de Industria, Francisco Conde, cerró el congreso y defendió más inversiones para Navantia Fene.