Test de guerra electrónica y submarina

FERROL CIUDAD

cedida

Dos de las cinco fragatas de la serie F-100, con base en Ferrol, ensayan la reacción frente a misiles y la Álvaro de Bazán trabaja ya en aguas de Noruega

27 jun 2018 . Actualizado a las 11:26 h.

La Armada ha comunicado que entre el 18 y el 22 de junio tuvo lugar, en aguas del Mediterráneo, el ejercicio de guerra electrónica denominado EWX-18. Conducido por el comandante de la 31 Escuadrilla de Escoltas, con base en Ferrol, contó con la participación del buque anfibio Castilla y las fragatas Méndez Núñez, Cristóbal Colón y Reina Sofía. Tanto la Méndez Núñez como la Cristóbal Colón tienen su base en el Arsenal de Ferrol dentro de la mencionada 31 Escuadrilla de Escoltas.

El EWX-18 es un ejercicio nacional de ámbito naval diseñado «para comprobar y mejorar las capacidades operativas de los sistemas de guerra electrónica de los buques y orientado a aumentar el adiestramiento de sus dotaciones en el empleo de los medios y procedimientos de Guerra Electrónica (EW) en un escenario que implique detección e identificación de emisores y reacciones antimisil individuales y colectivas».

El ejercicio, siempre según las mismas fuentes oficiales, ha consistido en 36 eventos seriados a lo largo de casi 55 horas, repartidas en cinco días.

A mayores de estos, «se ha aprovechado el resto del tiempo en el adiestramiento colectivo en otras áreas de la guerra naval y en el control de las plataformas, sin interferir con los objetivos principales. Sus beneficiarios, además de las dotaciones, han sido los alféreces de fragata alumnos de quinto curso de la Escuela Naval, guardias marinas y argentos alumnos embarcados en prácticas en las citadas unidades».

Para la preparación, ejecución y análisis del ejercicio, se ha contado con numerosas unidades colaboradoras, pertenecientes a la Armada, al Ejercito del Aire y a la OTAN.

Interoperabilidad

Por otro lado, otra de las unidades de la serie F-100, en este caso la Álvaro de Bazán, opera ya en las maniobras denominadas Dynamic Mongoose. Se trata del segundo ejercicio de interoperabilidad marítima de guerra antisubmarina liderado por la OTAN y Noruega es la nación anfitriona. Después de Dynamic Manta, conducido en el Mediterráneo, Mongoose se lleva a cabo frente a las costas de Noruega y está programado para el 25 de junio al 6 de julio.

 El objetivo de este ejercicio es proporcionar a todos los participantes un entrenamiento de guerra «complejo y desafiante para mejorar su interoperabilidad y competencia en habilidades antisubmarinas» en un escenario marcado por las bajas temperaturas en las que hay que operar.

 Dos submarinos

Un total de ocho naciones de la OTAN participan en Dynamic Mongoose 2018, con dos submarinos, siete unidades de superficie y tres aviones de patrulla marítima (MPA). Dentro de esas unidades de superficie es donde se ha integrado la F-101.

Desde el buque se narraba recientemente que la dotación navegaba ya con destino norte en demanda del puerto noruego de Tromsoe.

Es ya la recta final de un complejo operativo que ha llevado a cabo la F-101. Fue el 17 de abril, tras una intensa fase de preparación y alistamiento y, después de haber obtenido la calificación operativa durante el pasado mes de noviembre, cuando la fragata zarpó desde el Arsenal Militar de Ferrol con rumbo al norte de Europa para integrarse en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN número 1 (SNMG-1 de sus siglas en inglés).

Las operaciones de las Fuerzas Marítimas Permanentes se enmarcan dentro de la defensa colectiva como propósito fundamental de la OTAN. La SNMG-1, que se encuentra en situación de muy alta disponibilidad para cualquier misión real que se le encargue, es uno de los elementos del núcleo del componente marítimo de la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF de sus siglas en inglés).

Seguridad de la Alianza

Tiene como misión principal contribuir a la seguridad de la Alianza proporcionando una capacidad marítima permanente que permita una reacción inmediata ante situaciones de crisis. La integración en la SNGM-1 permite mejorar la interoperabilidad y cooperación con países aliados y amigos de España, operando principalmente en aguas del Atlántico Norte y Báltico.

Durante unos dos meses la Álvaro de Bazán participó en la SNMG-1 junto con unidades de otras naciones aliadas como Alemania, Dinamarca, Canadá y Turquía, «contribuyendo así a la estabilidad internacional y garantizando la seguridad de nuestra sociedad», indica la Armada.

Durante su integración participó en los ejercicios Joint Warrior en aguas de Escocia y Baltops en aguas del Báltico para mantener el nivel de adiestramiento de la agrupación y colaborar en los objetivos de la Alianza. Ahora, y ya bajo dependencia nacional, participa en el ejercicio Dynamic Mongoose en aguas noruegas.

Al mando del capitán de fragata Manuel García Ruíz, para esta misión el buque cuenta con una dotación unas doscientas personas. Además, embarca un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina del Tercio de Armada.