Grifos secos otra vez en Seselle y El Raso

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

En algunas viviendas turísticas los propietarios ya advierten de los problemas de abastecimiento a los que se pueden enfrentar los inquilinos
En algunas viviendas turísticas los propietarios ya advierten de los problemas de abastecimiento a los que se pueden enfrentar los inquilinos cedida

Tras quedarse sin suministro el pasado fin de semana, los vecinos de las casas de las playas demandan soluciones para un problema que se repite todos los veranos

20 jun 2018 . Actualizado a las 11:44 h.

Iván Rocha vivió el pasado fin de semana un episodio que «lamentablemente» ya sufrió en el pasado. Los inquilinos ingleses que estaban en su casa familiar de El Raso (Ares), adonde llegaron para pasar cinco apacibles días de ocio, descanso y turismo, lo llamaron el domingo por la mañana para comunicarle que estaban sin agua y que ya el sábado se habían quedado también sin suministro durante varias horas. «Tuvieron que coger agua de la piscina para poder tirar de la cisterna y, gracias a que la casa tiene un pozo propio, el domingo al mediodía les pudimos dar de nuevo suministro», comenta Rocha, que el mismo lunes presentó una reclamación ante el Concello para denunciar un problema ya de sobras conocido por otros muchos vecinos de El Raso y Seselle.

La falta de abastecimiento registrada allí el pasado fin de semana es el primer síntoma de un mal que asoma todos los veranos en el municipio. Como consecuencia del aumento de la población que registra Ares en la época estival, el caudal del agua pierde presión, hasta el punto de que en las horas punta no llega a las zonas altas de Seselle y El Raso, donde se concentra buena parte de las viviendas de los veraneantes y de los vecinos con segunda residencia en la localidad.

Según explica el alcalde, Julio Iglesias, el problema se vio agravado el pasado fin de semana por una fuga que fue localizada en una tubería de Seselle de Arriba el domingo. «Al cortar el agua en ese punto, la presión aumentó y todos los vecinos volvieron a tener suministro, salvo los de Seselle de Arriba, que tuvieron que esperar a que se arreglase la fuga y no tuvieron abastecimiento hasta el lunes», explica el alcalde, que el sábado recurrió a las redes sociales para pedir a los residentes que evitasen abrir el grifo para llenar piscinas, baldear suelos o lavar los coches.

Ante esta situación, el regidor recuerda que el Concello ya tiene en marcha un plan para construir un depósito de aguas en la zona de A Malata -para lo cual el gobierno local ha negociado la compra de un terreno que prevé adquirir este mismo mes-, que serviría para reforzar el suministro en Seselle y El Raso. «Se llenaría por las noches, que es cuando baja el consumo, y durante el día podría dar servicio a esas zonas», explica Iglesias.

Sin embargo, esta nueva infraestructura, que el gobierno local exige que sea financiada por Augas de Galicia, solo sería un «parche», según advierte el alcalde. «El problema es mucho mayor y no se soluciona solo con eso, porque Ares ha aumentado mucho su población y ya ha habido días que hasta los pisos altos del casco urbano se quedan sin agua por falta de presión. Lo que tenemos aquí es un problema de caudal, porque la tubería que nos trae el agua desde Ferrol es la misma que hace veinte años, pero la población de Ares ya no la misma y, simplemente, necesitamos una traída nueva, como sí se la hicieron a Mugardos hace cinco años», reclama el alcalde.

Por eso Iglesias responsabiliza de la situación a Augas de Galicia, organismo adscrito a la Consellería de Medio Ambiente al que desde hace años reclama una nueva red de abastecimiento para el municipio. Sin embargo, sus explicaciones no contentan a todos los vecinos. «Yo no sé si el problema lo tendrá que solucionar el gobierno local o la Xunta, pero el caso es que a nosotros el Concello nos está cobrando por un servicio que no funciona en condiciones», comenta todavía con el enfado en el cuerpo Iván Rocha.