«Tengo que elegir entre tener ingresos o cuidar a mis nietos»

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

La mujer denuncia que no le permitan formarse fuera de la temporada estival, cuando los niños van al colegio

19 jun 2018 . Actualizado a las 14:26 h.

La vecina de Caranza Elisa Rodríguez Fariña (47 años) se muestra indignada por el hecho de que le hubiesen retirado la prestación de 430 euros que estaba percibiendo de la Renta Activa de Integración (RAI) por no poder asistir a un curso de actualización de conocimientos. Según explica la afectada, el problema radica en que el curso de competencias clave, en el que se imparten matemáticas, lenguaje y gallego, entre otras materias, se desarrolla entre junio y agosto, precisamente los meses en los que tiene a su cargo el cuidado de dos nietos de 8 y 10 años, porque sus padres trabajan y, evidentemente, ya no tienen edad de estar en una guardería.

Esta abuela ferrolana manifiesta que planteó la posibilidad de asistir a las actividades entre los meses de abril a junio, o de formarse por libre y después acudir a los exámenes, pero no le aceptaron ninguna de las alternativas que planteó. «Me dijeron que tenía que renunciar y me quedé sin prestación por no poder ir al curso por cuidar a mis nietos», manifiesta Elisa, añadiendo que este hecho perjudica seriamente la economía familiar, porque su marido solo tiene una pensión de 360 euros. «Tengo que elegir entre tener ingresos o cuidar a mis nietos. Me gustaría que la dirección de los cursos se pusiera en mi lugar», apostilla.

Elisa trabajó en el sector de hostelería, en el servicio de jardinería del Concello de Ferrol y en la recogida de fruta en Horticinia. Manifiesta ser consciente de que «hay que formarse, y yo no me niego, pero en las condiciones en las que me lo exigen me resulta imposible», asegura, añadiendo que todavía le quedaban un año y diez meses para seguir cobrando la prestación que le retiraron.

A su modo de ver, se trata de un «abuso de poder», por parte de quienes tienen cubiertas sus necesidades y no valoran la posibilidad de otras opciones para los que las necesitan.

La familia de la afectada se queda únicamente con la pensión de 360 euros de su marido