Los problemas que se fueron generando a lo largo del presente mandato en servicios fundamentales como la recogida de basuras o el saneamiento siguen agravándose
17 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A estas alturas del mandato, cuando resta menos de un año para las próximas elecciones, al alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, se le acumulan y agrandan los frentes abiertos, sobre todo en los servicios básicos. El referido a la recogida de basuras y limpieza viaria, que presta Urbaser, ha entrado en una espiral que cada día que pasa aprieta más al regidor, como consecuencia de que la empresa lleva tres años sin contrato y el Concello ya le adeuda alrededor de dos millones de euros. Suárez ha sido incapaz de lograr los apoyos necesarios para sacar adelante las facturas pendientes por la limpieza viaria desde junio del año pasado y, según los grupos de la oposición, principalmente el PP, tampoco se ha esforzado por conseguirlo, ya que le bastaría con encargar un informe de un habilitado nacional -el secretario o el interventor- sobre la legalidad de los cargos que pasa Urbaser.
Tiene pendiente, asimismo, la decisión de renunciar o desistir del concurso para la nueva concesión del servicio que dejó encauzado el anterior gobierno del Partido Popular, así como la tramitación de un nuevo procedimiento, después de que su pretensión de remuniciparlo, mancomunarlo o prestarlo conjuntamente con Narón se hubiese ido al traste.
La situación con la empresa mixta de aguas, Emafesa, a la que se le encomendó el saneamiento, no es mejor. Suárez tiene ante sí una sentencia judicial que obliga a abonar la tasa durante el tiempo que, a propuesta suya, estuvo suspendida. Tampoco ha dado cumplimiento, todavía, a su reiterado compromiso de establecer una nueva tasa ajustada a los costes reales de la depuración de las aguas residuales, haciendo oídos sordos a las reivindicaciones de la Plataforma pola remunicipalización dos servizos, que, además, le exige, mediante concentraciones ciudadanas, que ponga freno a los abusos de Emafesa en las estimaciones que aplica a las facturas de los usuarios.
Y, últimamente, el alcalde se ha enzarzado en una guerra abierta con el Concello de Narón, al que, bajo amenaza de acudir al juzgado, pretende requerirle el abono urgente de su parte del saneamiento, para lo que necesita respaldo del pleno ferrolano. A pesar de que ambas partes se empeñan en indicar que las relaciones entre Ferrol y Narón son cordiales y de colaboración, el tema del saneamiento ha desatado una dura polémica, derivada, según la regidora naronesa, Marián Ferreiro, del hecho de que Jorge Suárez hubiese obviado a su vecino en la encomienda de gestión del servicio a la empresa Emafesa.
En materia de personal, el mandatario ferrolano tiene en sus manos otra patata caliente, derivada de la sentencia que lo obliga a solucionar el tema de los trabajadores procedentes de los desaparecidos organismos autónomos del Imfacofe y el Patronato de Deportes. Lo intentó en un pleno, pero un informe del secretario general del Concello frenó su propuesta, por lo que el problema sigue latente y sin resolución.
La anómala situación del párking de Armas, sin contrato desde hace tres años y sin abonar canon alguno, es otro de los frentes abiertos por Suárez.
En el ámbito judicial también hay procedimientos pendientes de resolución
Los juzgados de Ferrol no son ajenos a los conflictos derivados de algunas actuaciones del gobierno municipal. Es el caso del auto dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de apertura de diligencia previas contra el alcalde, Jorge Suárez, por supuestos delitos de estafa y prevaricación en relación con el cobro de la tasa de saneamiento. La denuncia, que ha derivado en una investigación por parte del Ministerio Fiscal, había sido presentada por la Plataforma pola remunicipalización dos servizos y va dirigida también contra la empresa Emafesa, cuya presidencia ostenta Suárez y contra los concejales que hicieron posible el acuerdo plenario del 15 de noviembre del año pasado por el que se reactivó la anterior tasa de saneamiento.
Otro juzgado tiene pendiente de resolver, asimismo, la demanda interpuesta por la concejala Esther Leira por su expulsión del grupo municipal de Ferrol en Común. La edila solicita la anulación de la resolución del alcalde que determinaba su nueva condición de edila no adscrita.
Otra procedimiento ya resuelto, en este caso a favor del gobierno, aunque no definitivamente, porque ha sido recurrido, es el relativo a las dedicaciones exclusivas. El juzgado anuló el acuerdo plenario por el que el PSOE y el PP le retiraron retribuciones al equipo de Suárez, pero el propio pleno decidió apelar el fallo, en contra de la opinión del gobierno.
También se pretende recurrir, en este caso a propuesta de Suárez, la sentencia que condena al Concello a abonar la tasa de saneamiento durante el tiempo que estuvo suspendida.