El barro y la maleza provocan que ni los asiduos de estas sendas las utilicen ya
13 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La mayoría de los paseantes se acercan hasta A Malata para caminar por un paseo marítimo muy concurrido, aunque no en muy buen estado de conservación. Sin embargo, los vecinos de esta zona de Ferrol recuerdan que no hace tanto los senderos más utilizados eran otros y en la mayoría de los casos tenían una importante función pública. «Ya no están tan frecuentados, pero nos da pena el estado en el que se encuentran: con el pavimento totalmente destrozado y los laterales sin desbrozar», cuenta Alfonso Pita, un residente de Serantes que se queja hasta del olvido en el que están cayendo el nombre de las sendas.
«Es una pena, el camino de Cos era el que usaban los trabajadores de la Bazán, tiene mucha historia», se queja en un vial que muchos vecinos evitan ahora por su deterioro. Otro de los lugares que genera recuerdos es el camino de la Iglesia en Aneiros, por el que muchos residentes rememoran que pasaron y jugaron durante casi toda su vida. «Ahora mismo está igual de olvidado que el otro y no digamos ya otros espacios que tenían menos uso en Serantes, nadie se acuerda», lamentan los vecinos, que exigen mantenimiento para que la maleza no se coma estos pasos.