El 97 % de los alumnos seguirá y algunas categorías no podrán incrementarse
07 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La vocación de Ferrol por el fútbol sala es cada vez mayor. El público abarrota los partidos de O Parrulo y la escuela está notando también esa afición por el deporte. «Ya no es la segunda o tercera opción. Antes teníamos problemas cuando los niños llegaban a la adolescencia y tienen que estudiar más y elegir deporte, ahora el fútbol sala es su primera opción», reconoce el director de la escuela, Roberto Testa.
Del total de alumnos la pasada temporada, 221, el 97 %, es decir, 212 jugadores, ya han confirmado que continuarán formándose el próximo año. Este aluvión de renovaciones demuestra la implicación de los deportistas con la entidad y a penas deja espacio para nuevos jugadores. «24 biberones suben a la categoría prebenjamín y el equipo cadete renovó al completo siendo todos jugadores de segundo año a diferencia de otras ocasiones, por lo que tendremos uno o dos equipos más y sin admitir a nadie de fuera», detalla Testa.
Ahora empieza el arduo trabajo de organización para determinar los equipos que participarán en las competiciones oficiales y se valorará el número de posibles plazas libres en cada categoría, pero con el inconveniente de saber que la escuela no podrá crecer, reconoce el director, a pesar de que dice que en verano suele haber otro aluvión de solicitudes «La idea no es crear más equipos nuevos de los previstos, sino completar las plazas que queden libres en cada equipo, pero mientras que el Concello de Ferrol no nos ofrezca una solución al tema de la disponibilidad de las pistas, la escuela no puede seguir creciendo a estos pasos agigantados», explica. Entre las novedades de la escuela, podrá volver a sacar a competición a un equipo juvenil y un cadete B.
Además, desde la escuela piden mejoras en las instalaciones donde entrenan, las pistas de FIMO, al Ayuntamiento de Ferrol como propietario. «Trataremos de reunirnos con el Concello para que no vuelva a pasar lo de esta temporada y apuesten más por el deporte base, sobre todo para que nos dejen planificar antes y no tener los horarios de las pistas en el mes de noviembre, como también tener mejoras en FIMO, porque con un poquito de interés por su parte se podría mejorar mucho el estado impracticable y peligroso de estas pistas», comenta Testa. Y es que reconoce que algunas suponen un peligro para las categorías de niños más pequeños. «A los niños de 3 o 4 años no los pude meter en las pistas de arriba, hay goteras por las que entra el agua y se moja todo el firme, hay esquinas con las que si chocan pueden hacerse mucho daño...», describe. Testa propone como solución, además de arreglarlas, la posibilidad de hacer uso a mayores de más pabellones municipales.
Fin de temporada
Este crecimiento de la escuela que llevan ya viviendo unos años ha provocado que este año no puedan celebrar el fin de curso en el Torneo Villa de Cangas del Narcea, ya que no podrían participar todos los alumnos. Así que el centro organiza un fin de temporada el día 23 con una fiesta en FIMO.